Se trata de una tendencia que busca seducir la demanda por educación de postgrado en clientes jóvenes, que aún no cumplen con los requisitos para postular.
“Me titulé de mi carrera, no tengo trabajo, pero sé que quiero hacer un MBA”, podría decir un joven profesional al verse sin ocupación, pero con ambición. En años anteriores la respuesta en una escuela de negocios sería que sólo admiten a profesionales con un mínimo de tres años de experiencia, actualmente estos casos son sinónimo de un potencial estudiante para un programa de Pre-MBA.
Estos programas corresponden a una iniciativa para preparar al alumno antes de ingresar a una Maestría de Administración de Empresa, junto con ampliar sus conocimientos y habilidades académicas y culturales. Aspectos que se requieren para los programas de postgrado y, de paso, captar una demanda que no está atendida.
En EE.UU es dónde más se pueden hallar ofertas de este tipo, las que, por cierto, están pensadas para estudiantes que quieran ingresar a programas estadounidenses, los que duran de dos semanas hasta alrededor de los seis meses. La Escuela de Administración de Yale, la Universidad de Estado de San Diego y Universidad de Dallas, son algunas que aplican este modelo.
En el caso de Yale, el curso consiste en un programa de liderazgo que se realiza durante el verano estadounidense, de dos semanas y que permite, según ellos, desarrollar conocimientos prácticos acerca de los negocios y gestión. También les ayuda a potenciar y aprovechar las habilidades de liderazgo que se supone todos los alumnos poseen.
Similar es la oferta que publican las universidades de Estado de San Diego y de Dallas, donde mencionan que se les ayuda a los estudiantes a preparar el GMAT y TOEFL, que muchas veces las escuelas de negocios exigen para inscribirse en un MBA, el aprendizaje de técnicas para elaborar presentaciones escritas y orales, mejorar habilidades de comunicación empresarial, y conocer sobre prácticas y conceptos empresariales.
Los precios también varían. Mientras en la U. de Yale el curso de dos semanas tiene un valor de US$ 250 y que se reembolsa una vez el alumnos concluye en curso, en las instituciones de Estado de San Diego y de Dallas, el programa cuesta cerca de US$ 5.000, con una duración de 25 y 13 semanas, respectivamente.
Pero la demanda de estos programas también está llegando a América Latina: existen empresas que dan cursos y también escuelas de negocios.
EF Education First, empresa que realiza clases de idiomas, replica esta clase de programas en EE.UU e Inglaterra, garantizando el ingreso a 150 universidades asociadas con esta entidad. En el caso de EF Chile, donde se da este curso hace seis años y que cuesta cerca de US$ 12.740, los alumnos eligen generalmente destinos como Boston en EE.UU y Oxford en el Reino Unido.
Al igual que la oferta estadounidense, en Chile también se les instruye en inglés, sobre postulaciones y se les prepara para exámenes. A esto se suman presentaciones y prácticas laborales. Se desarrolla por un semestre o año académico, lo que dependerá del nivel de inglés de cada estudiante.
“El incremento de personas que solicitan este tipo se servicios para hacer un MBA ha incrementado en más de un 100% anual. En la actualidad tenemos 10 estudiantes preparándose para entrar a una universidad o para hacer un MBA en el extranjero”, explica Pía Tuset, coordinadora académica de EF Chile.
Las escuelas latinoamericanas no se quedan atrás. Tanto en Incae, con sedes en Costa Rica y Nicaragua, como en la Fundación Getulio Vargas, en Brasil, realizan programas que anteceden a la Maestría en Administración de Empresas (MBA) y al Doctorado en Administración de Empresas (DBA), respectivamente.
YEP, Young Excecutive Program, es un curso que realiza la Incae hace seis años, con un valor de
US$ 3.200. Tiene una duración de una semana, donde se revisan temáticas como Análisis de Situaciones Empresariales, Gestión de la Tecnología, Recursos Humanos y Análisis de Proyectos de Inversión y Empresarialismo corporativo, entre otros. Está diseñado para jóvenes ejecutivos que están iniciando el desarrollo de su carrera profesional y también a universitarios que están concluyendo su carrera.
“El programa se basó en la necesidad de jóvenes ejecutivos latinoamericanos de compartir con iguales de toda América Latina, quienes identificaron que en Incae sí podrían encontrar fácilmente al menos otras 15 nacionalidades en el mismo programa, a diferencia de otras escuelas que reciben únicamente participantes originarios del país donde están ubicadas”, explica Roy Zuñiga, creador del programa YEP, Incae.
En la FGV, en tanto, es primera vez que imparten el programa de PRE-DBA, un curso de extensión preparatorio para un Doctorado en Administración de Empresas, que cuesta cerca de US$ 5.708. Está pensado para fortalecer al cuerpo docente de la misma escuela, pero también para apoyar en la formación de ejecutivos en las empresas y órganos gubernamentales, así como aumentar la empleabilidad e ingresos de los nuevos doctores. De esta forma, el PRE-DBA está destinado a quienes posean un título de Maestría o haya cursado el MBA Global Premiun, un programa que la entidad imparte.