Las transformaciones tecnológicas y financieras, han provocado que las escuelas de negocios modifiquen sus mallas curriculares y potencien otro tipo de habilidades, para satisfacer las nuevas necesidades de las empresas.

El acceso a la información, el uso de las tecnologías, las transformaciones financieras, los nuevos ambientes laborales, y la conciencia por el desarrollo sostenible, son algunos de los factores que han ido cambiando la visión de los negocios y la gestión empresarial.

Pero este nuevo escenario no sólo ha afectado la forma de administrar una organización. También ha producido enormes cambios en un aspecto mucho más profundo:  la manera de formar a los futuros directivos.

A las escuelas de negocios les llegó la hora de adaptarse y , para ello, han comenzado a renovar sus conocimientos y a reestructurar las mallas curriculares de sus Maestrías en Administración de Empresas (MBA), a fin de satisfacer las demandas del mundo real.

A lo largo de los años, el objetivo principal de un MBA ha sido dotar a los alumnos de los más variados conocimientos en dirección general, gestión, finanzas, marketing, logística, recursos humanos y producción. Todo, a fin de que los profesionales adquieran una visión estratégica y global de los negocios.

Concretamente, hasta hace unos años, las materias básicas de un MBA eran, entre otras, contabilidad financiera, contabilidad de gestión, comportamiento organizacional, política de negocios, métodos cuantitativos y estadísticos, economía, finanzas, marketing, liderazgo y ética.

Sin embargo, a partir de estas características generales, los programas MBA han ido sufriendo, paulatinamente, continuas y significadas "revisiones", para ajustarse a una demanda cada vez más diversificada.

El papel de la TI. La evolución de las tecnologías de información (TI), combinada con la masificación de su uso, ha generado -por ejemplo- importantes incrementos en la productividad de las empresas. Pero también una significativa modificación de las mallas curriculares de los MBA.

Los avances tecnológicos y las diferentes estrategias de mercadotecnia, han provocado que muchas de las materias que antes se impartían queden obsoletas, dando paso a áreas como las TI o la gestión medioambiental y el desarrollo sostenible.

Para Ramón Costa, profesor de Sistemas de Información y Dirección de Proyectos de la escuela de negocios española EADA,las TI han influido considerablemente en las organizaciones, como herramientas de mejora de la productividad y la competitividad de las mismas, pero también como fuente de innovación y catalizador de cambios.

Gracias al enorme potencial de ahorro en costos y de generación de ventaja competitiva, los sistemas de información han ido ganando cada vez mayor importancia dentro de las organizaciones.

"Conscientes del papel de estas tecnologías, en la mayoría los programas académicos de EADA (Executive MBA, Master en Dirección de Operaciones, Master en Dirección de Marketing, Master en Dirección de RRHH, Programa en Dirección General y Programa en Dirección y Administración) incluimos asignaturas sobre SSII y TIC, materias que antiguamente eran impensables en este tipo de programas", dice.

El experto añade que estas asignaturas brindan una visión extendida del área de sistemas de información en las empresas. Es decir, no sólo cubren conceptos de sistemas, sino que también profundizan en aspectos de negocios más amplios que pueden ser impactados desde la perspectiva tecnológica.

Enfrentando escenarios de crisis. La crisis mundial, generó, sin duda, grandes cambios en los contenidos académicos de las escuelas de negocios. Tras el declive financiero, las instituciones tuvieron la misión de reinventarse y actualizar los conocimientos que estaban otorgando a los ejecutivos para enfrentar este tipo de situaciones.

Previo al estallido de la crisis, las casas de estudio formaban de sus alumnos, mayoritariamente, a través de habilidades duras, aquellas que dan respuesta a situaciones conocidas. Sin embargo, una vez que los problemas financieros se hicieron presentes, se hizo necesario replantear la manera en cómo se estaba educando a los nuevos directivos.

Así, las escuelas de negocios comenzaron a potenciar las llamadas habilidades blandas de gestión, aquellas necesarias paraque el ejecutivo enfrente una situación de incertidumbre, y pueda sobrevellar mejor las dificultades de la compañía.

Aptitudes de liderazgo, trabajo en equipo, ética de trabajo, administración de tiempo, comunicación, autoconfianza, habilidad para aceptar y aprender de críticas, flexibilidad y adaptabilidad, identificación y desarrollo de personas y habilidad para trabajar bajo presión, fueron sólo algunas de las materias que se incorporaron a los MBA.

Según los expertos, la crisis mundial ha hecho que el rol de las universidades tome más relevancia, ya que los líderes se ven obligados a reorganizar, contextualizar, procesar y retransmitir conceptos e ideas para ayudar a enfrentar estos casos. Para ello, el uso de la información y la tecnología cobran un papel importante en el abanico de contenidos blandos que ofrecen las universidades.

Sin embargo, cada escuela de negocios enfatiza en materias diferentes en función de sus especialidades. Estas materias se actualizan en la medida en que van apareciendo modelos más efectivos de gestión de personas, basados en principios de psicología.

En el caso de la Universidad Diego Portales de Chile, la encargada de Desarrollo de Carrera, Lorena Pérez, explica que "en algunos MBA se está dando importancia a la neurociencia, al desarrollo de la intuición, al trabajo con los límites, entre otros, y se utilizan por ejemplo técnicas de coaching con caballos, yoga, u otro tipo de técnicas que se podrían considerar alternativas".

Emprendimiento e innovación. David Charron, director ejecutivo del Lester Center for Entrepreneurship and Innovation de la Universidad de California, destaca la importancia del emprendimiento y la innovación en los programas MBA. Para él, estas materias son dignas de potenciar ya que "ayudan a la evolución profesional y global".

Según aclara el especialista, pese a que la innovación siempre ha aparecido en este tipo de programas, "el emprendimiento es un área relativamente nueva y de moda en estos tiempos en la que cada vez se están enfocando más las universidades, institutos y escuelas de negocios".

Pérez coincide con Chacon, al destacar la importancia que el emprendimiento ha cobrado en las nuevas mallas curriculares. "Cómo generar planes de negocio exitosos y cómo emprender en el mundo de hoy, son temas trascendentales para muchas casas de estudio", concluye.