Una persona pasa casi un tercio de su vida durmiendo y para mejorar la calidad del sueño resulta necesario entender la condición exacta de ese proceso.
Los investigadores chinos encontraron que el análisis de la forma de caminar de las personas mediante modelos de aprendizaje automático puede ayudar a monitorear su calidad de sueño, según un estudio reciente publicado en la revista PLOS ONE.
Una persona pasa casi un tercio de su vida durmiendo y para mejorar la calidad del sueño resulta necesario entender la condición exacta de ese proceso.
La forma de caminar de las personas expresa informaciones únicas como la salud física y mental. Estudios anteriores han confirmado que la manera de andar, como el ritmo de los pasos, puede indicar la duración y la calidad del sueño.
En comparación con los métodos existentes para el monitoreo del sueño, como brazaletes inteligentes, polisomnografía y cuestionarios, el análisis de la forma de caminar resulta preciso, no invasivo, barato y fácil de implementar.
Utilizando el Kinect, una serie de dispositivos para la detección del movimiento, el equipo de investigación del Instituto de Psicología de la Academia de Ciencias de China recogió los datos de la calidad de sueño y la forma de caminar de 56 participantes, analizando la relación entre ambos.
El equipo concluyó que el andar puede revelar muy bien la calidad del sueño.