La relación entre el continente y el gigante asiático se fortalecerá en campos como el transporte terrestre, marítimo y aéreo, así como en el área de la tecnología digital.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta ayudará a China y América Latina a potenciar la cooperación en múltiples campos, dijeron expertos en el campo de las relaciones sino-latinoamericanas en el V Foro de Estudios de América Latina y Cooperación e Innovación China- América Latina, celebrado recientemente en la ciudad oriental de Hangzhou.
Xu Shicheng, investigador del Instituto de Estudios de América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales, destacó el desarrollo de la relación bilateral en los cinco años que han pasado desde cuando el presidente chino, Xi Jinping, presentó la iniciativa, y vaticinó que la relación se fortalecerá en campos como el transporte terrestre, marítimo y aéreo, así como en el área de la tecnología digital.
Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el año 2000 el volumen del comercio entre China y América Latina y el Caribe fue de apenas 10.000 millones de dólares, y ya en 2017 estuvo cerca de los 260.000 millones.
En la II Reunión Ministerial del Foro China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada el pasado enero en Santiago, la capital chilena, fue aprobado el Plan de Acción Conjunta de Cooperación CELAC-China (2019-2021). El objetivo del plan es fortalecer la relación bilateral en diversos aspectos, como política, seguridad, comercio, inversión e infraestructura.
La vicepresidenta de la Asociación China de Investigación de Historia Latinoamericana, Wang Ping, dijo a Xinhua que "la inversión en la construcción de infraestructuras de transporte y energía contribuye a impulsar el comercio, lo que, a su vez, estimulará el potencial de cooperación y servirá para promocionar la cooperación sino-latinoamericana en materia de capacidad de producción".
Según Wang, a lo largo de los 40 años de la reforma y apertura de China, las empresas nacionales han adquirido y desarrollado una tecnología madura, equipos completos y una rica experiencia en construcción de infraestructuras. Para finales de 2016, la construcción de infraestructuras contratada por China en América Latina abarcaba diversos campos, como gasoductos, centrales eléctricas, carreteras, dragado de puertos, viviendas, instalaciones de comunicación y ferrocarriles.
La especialista agregó que la demanda mutua entre China y América Latina demuestra que hay puntos comunes en el sector de infraestructura. A través de la construcción en conjunto, la cooperación sino-latinoamericana en el sector de la infraestructura beneficiará a ambas partes.
El exembajador chino en Ecuador, Cai Runguo, dijo que en los últimos años los países latinoamericanos han acelerado el ritmo de la reforma económica y la reestructuración industrial, y han desarrollado vigorosamente la construcción de infraestructura y la minería, así como la metalurgia y la producción petroquímica.
De acuerdo con el BID, en los próximos 20 años América Latina invertirá dos billones de dólares en transporte y energía. Los países latinoamericanos esperan que China incremente su inversión en infraestructura, particularmente en ferrocarriles, autopistas, puertos de aguas profundas y centrales hidroeléctricas.
"La cooperación en materia de capacidad de producción y el desarrollo de la innovación propuestos por la Franja y la Ruta, coinciden con el propio plan de desarrollo de América Latina, lo que representa oportunidades extraordinarias para las compañías chinas que quieran invertir en América Latina", sostuvo Cai.
Sin embargo, el diplomático advirtió que en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, la cooperación sino-latinoamericana también enfrenta una serie de desafíos, entre ellos la distancia geográfica y las diferencias culturales. Además, señaló, en vista del creciente auge del proteccionismo y el unilateralismo, las firmas chinas enfrentan muchos riesgos. Y también hizo énfasis en que las firmas nacionales deben cumplir con las leyes y regulaciones de los país en los que hagan negocios y al mismo tiempo no dudar a la hora de proteger sus intereses legítimos.
Henrique Batista, un estudiante brasileño que participó en el evento, consideró que la falta de entendimiento entre los chinos y los latinoamericanos "es un problema", y dijo que espera que las dos partes fortalezcan los intercambios culturales. Por su parte el argentino Gonzalo Ghiggino manifestó que unos y otros deberían tener la voluntad de escucharse mutuamente. A su vez, Emiliana Hidalgo, también de Argentina, hizo notar que los académicos chinos a menudo estudian a América Latina en su conjunto. Sin embargo, advirtió, "los países latinoamericanos son muy diferentes entre sí, y es necesario prestar atención a las particularidades de cada país".
Xu Shicheng, de la Academia China de Ciencias Sociales, dijo que a la luz de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, "China y América Latina han logrado una vez más tomarse de la mano atravesando el océano, y han abierto un nuevo capítulo en la cooperación general entre ambas partes".
El V Foro de Estudios Latinoamericanos y Cooperación e Innovación China-América Latina y el Simposio Internacional sobre Cooperación China-América Latina fueron celebrados por la Universidad de Estudios Internacionales de Zhejiang, en Hangzhou, la capital provincial, entre el 23 y el 24 de noviembre.