Los científicos aseguran que un nuevo continente se formará con Somalia y la mitad de Etiopía, Kenia y Tanzania.
Una enorme grieta que está en expansión amenaza con partir en dos a África, aunque en un periodo de millones de años.
El pasado 18 de marzo se encendieron las alertas cuando la tierra comenzó a abrirse en el suroeste de Kenia.
La fisura tiene 15 metros de profundidad y más de 20 metros de ancho.
De acuerdo con los científicos, la falla está vinculada a la fractura geológica conocida como el Gran Valle del Rift, en África Oriental.
El Valle del Rift comprende una amplia región que va desde el Golfo de Adén, en la costa norte de Yibuti y Somalia, hasta Mozambique en el sur, abarcando una extensión de casi 5.000 kilómetros.
"En un período de decenas de millones de años, el lecho marino avanzará a lo largo de toda la grieta", estimó la geóloga Lucía Pérez Díaz, del Grupo de Investigación de Fallas Dinámicas de la Universidad Royal Holloway, con sede en Londres.
Según las previsiones científicas, se espera que los cuatro países del Cuerno de África (Somalia y la mitad de Etiopía, Kenia y Tanzania) se separen de África para formar un nuevo continente, conocido como la Placa Somalí, en aproximadamente 50 millones de años.
"El área se inundará y, como resultado, el continente africano se hará más pequeño y habrá una gran isla en el Océano Índico compuesta por partes de Etiopía y Somalia, incluido el Cuerno de África", pronosticó la experta.
Por lo pronto las autoridades kenianas han ordenado la evacuación de decenas de familias que viven en los alrededores de la creciente grieta, donde también se ubica una carretera y una línea de ferrocarril.