Los datos muestran que las ventas en Estados Unidos alcanzaron su punto máximo en 2011, cuando la mujer promedio se dice que poseía al menos 11. Para este año esa realidad ha cambiado.
A nivel mundial las ventas por concepto de moda superan los US$5 trillones, una cifra realmente creíble si consideramos que marcas como Hermés, Chanel y Louis Vuitton confeccionan exclusividades, hechas a mano, de pura piel y con joyas preciosas que valoran una sola pieza en miles de dólares.
La actual crisis económica sin dudas afecta la industria del retail, poseer bolsos de marcas reconocidas implica un alto costo monetario que no todos están dispuestos a pagar. En los últimos años las grandes compañías han tenido que diversificar sus estrategias de ventas para poder obtener ganancias, beneficiando a los compradores que han visto aparecer mayores descuentos.
Analistas de Credit Suisse aseguraron que los inventarios de bolsos al final de cada temporada estuvieron acorde con las ventas esperadas, por lo que pudieron no haber efectuado rebajas de productos. Sin embargo, los departamentos de las tiendas con marcas de lujo incrementaron sus ofertas de descuento en un intento por atraer a los consumidores a comprar bolsas sobrantes.
Es un hecho que los consumidores han optado por recortar el número de bolsos que compran cada año. Los datos muestran que las ventas en Estados Unidos alcanzaron su punto máximo en 2011, cuando la mujer promedio se dice que poseía al menos 11, y compraba alrededor de dos nuevas bolsas cada año.
Cinco años después la realidad ha cambiado y marcas como Tory Burch, Kate Spade y Michael Kors realizan descuentos considerables provocando a clientes compulsivos. La firma Coach se encuentra a la cabeza con un aumento del 6,1% en sus rebajas anuales, cifra que es considerable si se valora el precio promedio de carteras Coach por encima de los US$450.
Estos “markdown” como se suelen distinguir dentro de las tiendas abarcan diversidad de estilos, pues ya no solo se posicionan en esa área los fuera de temporada. Esta tendencia está tomando forma similar en los grandes almacenes de nivel medio, que en los dos últimos años vieron reducir sus ventas de bolsos de mujeres en 5%.
Mientras sucede esto con los accesorios femeninos, la venta de bolsos de hombresa umenta inexplicablemente, por lo que se puede considerar que las muejres están dejando de comprar para cederle paso a sus esposos. De cualquier forma, sería beneficioso para la industria que óolo tendría que cambiar el target y sus diseños y continuar con una venta que siempre cotizaría alto a las marcas más reconocidas.