Este fue el tema del II Foro del Talento organizado por ESIC y Cámarabilbao.

¿Existe una ‘guerra’ por conseguir talento? Este fue el tema del II Foro del Talento organizado por ESIC y Cámarabilbao. La jornada reunió a personas expertas en la materia que ahondaron en las capacitaciones que se requieren hoy en día para hacer frente a los retos en las empresas.

A modo de introducción Carlos González, profesor de ESIC Business & Marketing School, recordó que la creciente robotización está haciendo desaparecer los puestos de trabajo "rutinarios". Pero, de forma paralela, las empresas necesitan personal cada vez más especializado en aspectos complejos que, de momento, "no son susceptibles de ser sustituidos por robots". Se buscan personas "adecuadas" ya no solo por sus conocimientos, si no por su adaptación a la complejidad de cada entorno laboral.

Antifragilidad, la resiliencia es el valor

El talento, explicó Carlos González, es la suma de capacidad –saber hacer-, compromiso –querer hacer- y acción -hacer- al que se le añade un factor fundamental: el contexto. "Cultura, clima, retribución total, modelo de liderazgo… son básicos para que se mantenga el talento en las empresas", advirtió.

González también aludió a la "antifragilidad" que deben tener los candidatos y candidatas. "Es preciso buscar a alguien que, ante el cambio no sea frágil como para romperse ni demasiado robusto como para no cambiar. Hablamos de resiliencia". 

Espacios para crecer

La persona tiene que ser atractiva para la empresa pero también al revés. Quienes optan a un puesto también indagan sobre las empresas, buscan información –sobre todo en las redes sociales- e investigan sobre su cultura.

Por eso, Carlos González recomendó a las organizaciones aplicar el marketing interno a través de un ‘Employer Branding’ que les permita "tratar a sus empleados, pasados y futuros como si fueran clientes a los que dan un servicio". Esto permite también mantener a los mejores en las plantillas. No se trata tanto de retener "creando una jaula de cristal" si no de "ofrecerles espacios en los que puedan crecer, un entorno de liderazgo» que les facilite su desarrollo personal y profesional porque «el talento necesita una cultura abierta de crecimiento".

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