Esta técnica colabora con el deseo del trabajador de mejorar sus procesos mentales y emotivos.
Esta técnica, que ya ha sido utilizada como una herramienta eficaz en muchas profesiones, ayuda a mejorar el clima laboral y la productividad de los trabajadores, generando grandes beneficios para las empresas.
Es así como dentistas provocan anestesia en el control del dolor sólo con el poder de nuestra mente, kinesiólogos realizan en sus pacientes los ejercicios de recuperación en trance y psicólogos tratan fobias, crisis de pánico o tratamientos para dejar de fumar utilizando la hipnosis como herramienta base. Y estos son sólo algunos ejemplos.
El director del Centro de Hipnosis Clínica de Chile, Cristóbal Schilling, señaló que “estudios científicos realizados utilizando esta técnica han demostrado que el trance facilita entrenamientos mentales, como es el aprendizaje y modificación voluntaria de conductas. Es por esto que nosotros hemos incorporado técnicas de programación neurolingüística, meditación e hipnosis al campo laboral”.
En este sentido, el experto en recursos humanos agregó que “por ejemplo en casos donde jefaturas necesitan coach para mejorar su manera de dirigir, ante las frustraciones de vendedores y casos en que trabajadores, que a pesar de asistir a múltiples capacitaciones, no cumplían con las pautas de seguridad necesarias, pensé en incorporar mis conocimientos y realizar una especie de ‘terapias laborales’. En este caso no se trataba de inventar la rueda. El Mental Training se utiliza en empresas suizas y europeas hace muchos años y en países latinos como Colombia se ha realizado por años con excelentes resultados. Es así como adaptamos este modelo a la realidad nacional”.
Esta técnica ha sido reconocida en el mundo, pues la revista Time hace algunos años presentó el valor de los estados de meditación en el ambiente laboral como una forma de mejorar clima, productividad y salud mental. “Si la hipnosis ayuda a una persona para dejar de fumar, o para aumentar su rendimiento deportivo, sin duda aporta de gran manera en el que hacer laboral. No se trata de un ‘lavado de cerebro’, ya que las personas en estados mentales de relajación no realizan nada que sea contra su voluntad, sino que colabora con el deseo del trabajador de mejorar sus procesos mentales y emotivos”, resaltó Schilling.
Uno de los ejemplos donde puede ser utilizada esta herramienta, es en el uso de los implementos de seguridad en los trabajadores. Esta es una tarea incansable de supervisores, ya que deben realizar una charla de tan sólo cinco minutos para mejorar procesos y medidas de seguridad.
En este punto, el especialista explicó que “al realizar las técnicas mentales en la charla, esta se transforma en la meditación de los cinco minutos. Cada trabajador, en su puesto de trabajo, escucha una grabación que lo focaliza y le ayuda a no solo comprender lo importante de su labor, sino además incorporar emociones movilizadoras del autocuidado. No le decimos al trabajador que debe ocupar los implementos de seguridad, sino el trabajador lo incorpora. Este ejercicio puede ser desarrollado grupalmente presentando gran economía de tiempo”.
Por otro lado, “en situaciones como la venta, también puede ser ocupada la hipnosis y existen muchas empresas que capacitan a los trabajadores con muy buenas técnicas. El trabajo desarrollado con estas técnicas meditativas no remplaza las capacitaciones, sino más bien las potencia. Aumentando su introyección y aprendizaje. Además, a través de simples ejercicios, los trabajadores pueden llegar a sentir un descanso reparador similar al de una siesta de un par de horas. Esto puede ayudar a la empresa a luchar con uno de los grandes desafíos del mundo actual: el estrés”, concluyó.