Contar con un registro de propiedad industrial debe ser parte de la estrategia global de cualquier negocio.
Contar con un registro de propiedad industrial aumenta la credibilidad de la empresa, permite exportación y ofrece protección de la invención.
Contar con el registro de una patente o de marca es fundamental para proteger la innovación de las pequeñas y medianas empresas (pymes), así como de los emprendedores; sin embargo, no es un camino fácil.
En México 70% de las patentes se otorga en un periodo de 2.5 a 2.8 años, mientras que a nivel mundial el tiempo estimado es de 3.5 años.
Contar con un registro de propiedad industrial debe ser parte de la estrategia global de cualquier negocio, debido a que aumenta la credibilidad de la empresa y por ende abre los caminos hacia una expansión internacional.
Además, ofrece protección al permitir utilizar exclusivamente un tipo de proceso o máquina y puede venderse o licenciarse, es decir aprobar que otras personas lo utilicen sin perder los derechos absolutos.
Asimismo, las marcas y las patentes son un activo intangible de la empresa, esta última puede llegar a ocupar hasta 90% del valor de la empresa si se explota correctamente.
Por ejemplo, en el ámbito farmacéutico, los compuestos de algún medicamento son protegidos y es posible explotarlos por hasta 20 años. "Nadie más puede vender esa formulación en el país", menciona Armando Flores, gerente de desarrollo de negocio Nacional de Clarke, Modet y Compañía de México.
Agrega que en México existe una diferencia entre propiedad intelectual e industrial, la primera se refiere a obras, arte e intelecto, mientras que la segunda protege invenciones y signos distintivos, como las marcas, además toca temas industriales y de comercialización, como el secreto industrial.
"La marca protege el nombre con el que se va a identificar un producto o servicio, mientras que la patente protege la manera en que se hacen", refiere Armando Flores.
Especifica que si no se resguarda la invención otra persona o empresa puede hace el registro y ganar la protección. Esto no quiere decir que ya no pueda luchar por los derechos, pero saldrá más caro y se perderá tiempo, periodo en el que la invención puede ser explotada.
En este sentido, el especialista menciona que una marca es susceptible a caducidad por falta de uso en los últimos tres años o si se comprueba que se cuenta con un derecho anterior.
¿Registro de patente o marca?
Armando Flores recomienda tener la protección por todos los medios posibles, es decir patente y registro de marca.
"Para un emprendedor, dependiendo del giro, lo más recomendable es empezar por la marca, para que su negocio se dé a conocer bajo cierto nombre y cree un prestigio. Incluso puede realizarse la solicitud de patente a la par que se lleva la de marca, porque se realizan en vías separadas”.
Las patentes, así como las marcas tienen una protección nacional, no cubre en el extranjero. "Si el emprendedor tiene una visión a corto o mediano de iniciar comercialización en otro país, se recomienda proteger en esas naciones”.
Sin embargo, existen diversas formas de tramitarla en un solo procedimiento y con validación en varios países, por ejemplo, el registro internacional por medio del protocolo de Madrid, o por medio de Cooperación en Materia de Patentes (PCP), que es una forma acelerada de proteger la patente en varios países que cuenten con el tratado.
Procesos para registrar una marca
El emprendedor debe identificar el signo distintivo que quiere proteger, definir qué productos van a ser reconocidos con esa marca y en que clase (existen 45 clases, que incluyen todos los productos y servicios que hay en el mercado).
Por último se presenta la solicitud de patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial o a través de alguna firma, entonces inicia el procedimiento para verificar que los datos sean correctos, continua un examen de fondo para identificar que la marca no atente a ninguna de los 16 objeciones que prevé la propiedad, que puede ser que una marca similar.
FOTO: PEXELS.COM