Buenos resultados en GMAT o TOEFL no son suficientes para garantizar la entrada en escuelas top. Así que mejor olvidarse de lo que cree o le han dicho, a continuación recomendaciones para postular sin equivocarse.
Más allá de los buenos resultados en los exámenes como GMAT o TOEFL, los ejecutivos interesados en cursar una Maestría en Administración de Empresa (MBA) en una escuela de renombre en el exterior, necesitan completar un informe compuesto de formularios y documentos, llamado aplicación. Este es exigido por las escuelas para que puedan obtener información del candidato y que necesita ser enviado en las fechas de plazo de las rondas de admisión, que generalmente son en octubre, enero y marzo, para iniciar el programa en septiembre del año siguiente. Son documentos que llevan algunos meses para ser completados y revisados, porque el resultado final debe ser único y competitivo para el candidato, que tiene la oportunidad real de ser aceptado en una escuela top.
Una mala respuesta puede jugar en contra el perfil del candidato, echando todo a perder. "Una mala aplicación no se compensa con un excelente GMAT. Es por esto que hay aplicaciones para las que se evalúa al candidato por sus logros y su personalidad y no sólo por una nota alta", explica Marcelo Ambrozio Ramos, director del MBA House, escuela preparatoria de MBAs internacionales con oficinas en São Paulo, Río de Janeiro, Nueva York y Lisboa.
El formulario de aplicación consiste de un catastro con los datos del candidato, currículum vitae y antecedentes personales, profesionales y académicos. Además, están los ensayos de inglés, en los cuales el candidato relata eventos que describen como es su proceso de decisión, liderazgo, trabajo en equipo, ética y valores. Generalmente tiene cerca de 30 páginas de extensión, sin contar el expediente académico.
“Los ensayos sirven para que el evaluador entienda mejor como el candidato es como persona y como profesional”, explica Ambrozio.“Es una manera cualitativa de evaluar, mientras que en GMAT se evalúa en términos de resultados, las aplicaciones permiten que el Comité de Admisiones examine si el candidato aprovechará el programa, si es una persona motivada, comprometida y un líder en su puesto de trabajo o la comunidad", agrega.
Consejos:
-No escriba lo que cree que la escuela espera de escuchar.
-Nunca mienta o exagere algún hecho para tratar de llamar la atención de las escuelas. Se trata de puntos, que más allá de antiéticos, son observados por los evaluadores y hacen que toda la aplicación pierda su valor.
-Siempre tenga en cuenta que el evaluador va a leer cientos de respuestas a la misma pregunta y no hay nada peor que una respuesta poco entusiasta.
-Una buena respuesta debe entretener al lector, demostrar liderazgo y profesionalismo. Con ayuda de un buen consultor de admisión es posible acertar a la dosis.
-Los errores de gramática burdos o fácilmente corregibles son extremadamente mal vistos, porque demuestran falta de cuidado. Sin embargo, errores idiomáticos son hasta esperados de alguien que no es nativo.
-Utilizar un especialista en consultoría de admisión es un buen camino en esta misión, principalmente para candidatos internacionales, porque ellos tienen poca familiaridad con los procesos de las escuelas de negocios.
-Un consultor no puede recomendar un candidato para ser en una escuela en particular, no es ético y es imposible, porque el proceso de las mejores escuelas es ciego, es decir, el evaluador no tiene acceso a los datos personales del candidato.