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La “internacionalización multilatina” de las B-schools
Miércoles, Mayo 14, 2014 - 12:24

Esta y otras tendencias de las escuelas de negocios las podrá conocer este lunes 19 de mayo, con el Ránking MBA Global y de América Latina, en exclusiva.

Con Manola Sánchez a la cabeza, la chilena Universidad Adolfo Ibáñez aterriza en Perú. Y no es la única. La gran jugada de las B-Schools latinas son los países emergentes. 

La bandeja de entrada del correo electrónico de Manola Sánchez, decana de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), está completamente saturada de mensajes. Y no precisamente de spam. “Desde que les anunciamos a nuestros ex alumnos la apertura de una sede en Perú, no paran de llegar las muestras de cariño”, recalca Sánchez.

Aunque todavía faltan algunos trámites, en la Escuela de Negocios de la UAI ya se percibe un ambiente de mucha expectación sobre lo que ocurrirá el segundo semestre de 2014, cuando al fin se abran las puertas de la nueva sede que estará ubicada en el Distrito de San Isidro, en pleno sector financiero de Lima.

Puede que el interés de una escuela de negocios chilena por el mercado peruano no sea nuevo ni novedoso, pero sorprenden el timing y el método elegido. “El mercado de los MBA hoy día está viviendo un fenómeno de alta demanda y ello está muy relacionado con el crecimiento económico que ha experimentado nuestro país en los últimos años”, explica Giuliana Leguia, directora de Estudios de Posgrado en la Universidad del Pacífico (UP) de Perú. 

Los números hablan por sí solos. Perú se posiciona como la quinta economía más grande de América del Sur, luego de Brasil, Argentina, Colombia y Venezuela, con un PIB medido por poder de paridad de compra (PPC) de US$ 327.000 millones en 2012. Entre 2009 y 2014 el país andino creció a un promedio anual de 6,3%, el ritmo más alto de la región. 

El caso de la UAI no es único. Cada vez más escuelas de negocios latinas están apostando no sólo por Perú, sino por los mercados emergentes de la región. Es el caso de Egade, la escuela de negocios del Tec de Monterrey, que ya cuenta con un MBA presencial en Perú o la venezolana IESA, que cuenta con formación ejecutiva en Panamá y República Dominicana. Este intercambio también permite formar profesionales cosmopolitas y capaces de adaptarse a contextos internacionales. “Es de vital importancia romper las barreras físicas desarrollando mentes mundiales, capaces de responder a las necesidades del business global”, dice Gabriel Noussan, decano de IAE Business School. Esta escuela argentina también se internacionaliza con programas ejecutivos en Paraguay y Bolivia. 

También se busca probar como profesional en nuevos mercados y conocer otras posibilidades de desarrollo. Como lo afirma Luis Umaña Timms, director ejecutivo de Maestrías en INCAE Business School, “se da un poco el fenómeno de que nadie es profeta en su propia tierra y por lo tanto se buscan nuevas fuentes de desarrollo”. 

En el mundo de los negocios, sobre todo cuando los estudiantes de MBA quieren trabajar en grandes corporaciones, el tema de la multiculturalidad cada vez gana terreno al interior de las facultades. “La experiencia de los intercambios estudiantiles ya quedó atrás para las escuelas. Ahora la verdadera experiencia de convivir con otra cultura está en la opción de abrir sedes en países vecinos”, agrega. 

Optar por la internacionalización en países de la región, la “internacionalización multilatina”, se instala como una carta estratégica para las escuelas. “No sólo por el tema de las experiencias, sino porque permite que las escuelas aumenten sus ingresos, reduzcan el riesgo operativo, sobre todo en caso de que una de las sedes sufra más ante los ciclos de crisis económicas”, indica Gabriel Hawawini, profesor de la española ESADE.

El otro campus

Hace tiempo que las relaciones profesionales traspasan fronteras. El ser global no sólo mejora las oportunidades laborales del individuo, sino que también robustece la competitividad de una economía. Las palabras de Ashok Som, profesor del Departamento de Management de la Escuela Superior de Ciencias Económicas y Comerciales (ESSEC, por sus siglas en francés), consignan por qué el tema de la internacionalización se ha transformado en un tema crucial para las escuelas de negocios: “Hoy el mundo demanda una mejora urgente de la educación que reciben los hombres de negocios. Y mirar hacia otros países es una de las oportunidades que tenemos para lograrlo”. 

Además de la apertura de campus o sedes que intentan reproducir las mismas condiciones físicas intangibles de los campus centrales, existen otros tipos de estrategias de internacionalización a nivel mundial. Según un análisis efectuado por Santiago Íñiguez de Onzoño, rector de IE Business School en España, otras tácticas que suelen utilizar las escuelas de negocios son las alianzas con otras universidades extranjeras, y las fusiones y adquisiciones. Por ejemplo, la fusión entre las dos escuelas de negocios de la ciudad de Manchester o la integración de Henley Management Centre en la Universidad de Reading, ambas realizadas en el Reino Unido. 

“En Estados Unidos o Europa, en general, las escuelas de negocios han decidido instalar resourse-centres, esto significa que llevan a los estudiantes a sus campus centrales. Aunque también han optado por la apertura de otros campus”, indica Sánchez, de la UAI. En el caso de la escuela de negocios chilena, ellos decidieron apostar por esta última alternativa precisamente. 

En 2012, con Sánchez recién asumiendo como decana, se concretó una idea que resonaba en los pasillos de la UAI hace años: abrir una sede en Perú. “La escuela llevaba 10 años realizando programas de MBA con INCAE en Perú, pero eran esporádicos. Ya contábamos con 1.000 ex alumnos, teníamos que tener una experiencia que significara más que un viaje”, enfatiza Manola Sánchez. Si bien en un comienzo la idea fue que tanto la UAI como INCAE abriesen una sede en conjunto, se presentaron muchos obstáculos legales que no permitieron que INCAE participara en el proyecto. 

La misma INCAE tenía experiencia en esto. En los 80 esta escuela de negocios internacionales marcó un hito al comenzar a funcionar con dos campus, el original, en Nicaragua, y uno nuevo en Costa Rica. “Definitivamente la decisión de hacer esto tempranamente se convirtió en un factor de éxito que nos permitió desarrollar sistemas y destrezas multi-sede, crecer y adaptarnos a las oportunidades de mercado con efectividad”, indica Luis Umaña Timss, de INCAE. 

La gran diferencia, en el caso de INCAE, fue que la estrategia de internacionalización fue más por una cuestión de supervivencia. Era la época del conflicto centroamericano y de la revolución sandinista, que puso fin a los 45 años de dictadura de la familia Somoza. “Aunque con el tiempo esto se tornó en una penetración de nuevos mercados y crecimiento”, aclara Umaña Timss. 

Es justamente esto, los aprendizajes adquiridos durante los 80, lo que llevó a INCAE a pensar bien sus mecanismos a futuro. “De hecho, no sólo lo legal nos llevó a rechazar abrir una sede con la UAI en Perú. Nosotros creemos que es importante hacer un estudio más acucioso”, indica Umaña. Si bien INCAE tiene interés en aterrizar en Perú, ahora de forma independiente, para ellos lo más importante es hacer todo con tiempo. “Pasamos por momentos duros durante los 80. No queremos que las cosas salgan mal”, agrega Umaña. 

Así y todo, para las escuelas de negocios latinas, en general, la consigna actual es: “A río revuelto es ganancia de pescador, en río revuelto hay que pescar”. Cada vez son más atrayentes para las escuelas países como Perú, Chile, México y Colombia, puesto que además del crecimiento económico presentan oportunidades para las escuelas. “Por un lado, para el alumno y los académicos se gana en tiempo y cercanía con la cultura que se conoce, y por otro, al no estar tan alejadas las sedes eso repercute positivamente en las arcas de las escuelas”, agrega Umaña. 

La decisión de la UAI marca por lo tanto una nueva etapa en la industria. Ya no se trata sólo de sortear una crisis, como lo hizo INCAE en los 80, sino de aprovechar oportunidades y consolidar una red regional de enseñanza de negocios. “Es que nuestras economías difícilmente se van a desarrollar si no nos abrimos con nuestros vecinos”, agrega Manola Sánchez, de la UAI. Un programa de Maestría le ayuda al estudiante no sólo a aprender, sino a construir puentes que en el caso de Latinoamérica podrían ser cruciales a futuro. 

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Autores

Tamara Muñoz