Todo director general necesita tener claridad y enfoque para lograr el crecimiento de la empresa y disfrutar el proceso.
El mundo, los negocios y tu industria están cambiando rápidamente, tu negocio puede estar enfrentando un momento difícil, estar estancado o en el mejor de los casos, está creciendo más rápido de lo que imaginabas.
Cualquiera que sea la situación actual de tu empresa, seguramente como director general te sientes la mayor parte del tiempo presionado, estresado o incierto. Cómo crecer el negocio es la pregunta que constantemente se hacen los directores generales, además de cómo sobrevivir el proceso con bienestar emocional.
La respuesta a esto es que necesitas tener claridad y enfoque para lograr el crecimiento de la empresa y disfrutar el proceso.
La manera de lograr esta claridad y enfoque es dedicando tiempo a desarrollar una estrategia sencilla y clara; si no la tienes significa que has estado manejando el negocio por intuición y aunque es la base con la que la mayoría de los negocios inician, no será suficiente para garantizar un crecimiento sustentable.
La intuición es la habilidad para conocer, comprender o percibir algo de manera clara e inmediata, sin la intervención de la razón; y aunque estoy de acuerdo que la intuición es necesaria no debería nunca sustituir a la estrategia, por la sencilla razón que no todas las personas de la empresa compartimos la misma.
Si como líder, no tienes claro aspectos fundamentales como:
- ¿Qué necesitan o están pidiendo los clientes? y ¿Cuáles son las necesidades específicas que nuestro negocio debe satisfacer?
- ¿Qué los distingue realmente de la competencia?
- ¿Cómo quieres ver el negocio en 10 años y qué se necesita para lograrlo?
- ¿Cuáles son las prioridades para tener éxito, en qué nos enfocamos y qué dejamos de hacer?
Imagina la confusión e incertidumbre que reina en la organización cuando cotidianamente tiene que tomar acciones y decisiones que deberían estar basadas en la claridad de lo que la organización trata de ser y lograr. ¿Cómo pueden tomar decisiones correctas y apoyadas por todos si no comparten una misma visión?
El no tener una estrategia definida es la razón por la que se desatan la mayoría de los problemas interdepartamentales y la falta de cooperación en equipo; cada área y/o ejecutivo estará trabajando para lo que cree que es importante; así mismo es una de las razones principales por la que el equipo gerencial no toma decisiones, no saben si será lo correcto o no y prefieren delegarlas hacia arriba al Director General, razón por la cual los directores Generales constantemente se quejan de exceso de trabajo y falta de compromiso de su equipo.
La responsabilidad principal del director general es la Estrategia, él es quien tiene la responsabilidad de establecer el rumbo de la empresa, ser el árbitro, administrador de la misma. Así como comunicar constantemente a toda la organización y de diferentes formas la estrategia definida, el camino a seguir.
El director General tiene que convertirse en un estratega, es una responsabilidad que no puede ser delegada ya que necesita de la visión y pasión del líder para alinear y comprometer a toda la organización. Es la continuidad del propósito de la empresa.
Cytnhia A. Montgomery en su libro El Estratega dice:
“Los buenos estrategas nunca están quietos. Sin importar lo bien que se haya concebido, cualquier estrategia práctica en una empresa de hoy fracasará si los líderes la conciben con un producto terminado. Siempre existirán aspectos que necesitan redefinirse, siempre habrá imprevistos buenos y malos, que no pudieron anticiparse”.
Se trata de una responsabilidad difícil por las decisiones que se tienen que tomar y puede ser tentador dejarla a un lado, pero pocas cosas de las que realizas como Director General tienen tanta importancia como definir la estrategia.
Comienza a experimentar lo que es definir una estrategia con este simple ejercicio de sensibilización:
- Visualiza cómo quieres ver el negocio en 10 años y describe qué significa que son una empresa exitosa.
- Describe qué es lo que necesitarías para lograr ese éxito.
- Anota todas las ideas, descubrirás que es una gran oportunidad para analizar diferentes perspectivas que normalmente suelen revelar oportunidades para el negocio que antes no se habían considerado.
Después de que termines este proceso de sensibilización, me gustaría retarte a que contestes las dos preguntas más importantes que un Director General debe responder para definir la estrategia:
- ¿Por qué existe tu empresa?
- ¿Qué es lo que tus clientes realmente necesitan de tu empresa?
Seguramente necesitarás tiempo para responder a estas preguntas, lo sé porque a mí y a muchos otros directores ya nos pasó, son preguntas complejas pero indispensables para iniciar con el proceso de desarrollo de la estrategia.
En los próximos artículos te retaré con más preguntas y continuaré escribiendo cómo desarrollar una estrategia clara y sencilla.
*Ivette de Jacobis, Experta en resultados con Bienestar Personal. Texto publicado originalmente en sitio web: ivettedejacobis.com, Facebook @ivettedejacobisv y Twitter @IvettedeJV*
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