La recuperación económica marcó 2021 en Chile, donde el PIB aumentó un 11,7%, en contraste con 2020, tras el levantamiento de las medidas sanitarias más restrictivas y la alta liquidez de las personas, esto último, debido fundamentalmente a los retiros de dinero desde los fondos de pensiones aprobados legislativamente y a las ayudas gubernamentales directas. En 2021 también aumentó considerablemente la inversión extranjera directa, con un alza del 97% respecto a 2020, alcanzando la suma de US$ 16.782 millones.

De acuerdo con el reporte anual de 2021 para Chile emitido por Transactional Track Record (TTR), se realizaron 356 transacciones en el país, un 50% más que en 2020. De ellas, 177 fueron operaciones de M&A (número que aumenta a 212 si se incluyen las operaciones de compra de activos).

Los sectores más activos fueron la industria del software con 46 operaciones, banca e inversiones con 41, tecnologías de la información con 38, y el sector inmobiliario con 28.

En cuanto a las transacciones de M&A inbound, Estados Unidos, con 64 operaciones, seguido de México, con 18 operaciones fueron los países que más invirtieron en el país. Por su parte, las operaciones de M&A outbound tuvieron a México y Colombia, con 14 y 13 transacciones, respectivamente, como principales destinos de inversión.

En el análisis detallado del año, el desglose de las cifras de TTR indica que en el primer trimestre de 2021 el número de transacciones fue menor al registrado en 2020. Luego, en un contexto de mejoría y mayores libertades en un mundo pospandemia, el segundo trimestre de 2021 alcanzó el mayor número de transacciones, con 97. Este periodo ofreció una alta disponibilidad de caja para los inversionistas, un tipo de cambio alto que aumentó el apetito de compradores internacionales y unos convenientes costos de endeudamiento. Finalmente, durante el tercer y cuarto trimestre de 2021 se observaron bajas sostenidas en la cantidad de transacciones (93 y 91 respectivamente).

En cuanto a 2022, en el primer trimestre, TTR indica que en Chile se cerraron solo 60 transacciones, cerca de un 20% menos que el período anterior. Aun así, no son pocos los inversionistas extranjeros, principalmente de Estados Unidos, que han continuado adquiriendo empresas locales, observándose, de hecho, que en el primer trimestre de 2022 se han cerrado 24 operaciones por montos cercanos a US$ 239 millones, y con prospectos de cierre de operaciones por casi US$ 3.000 millones adicionales en los próximos meses, principalmente en empresas de tecnología e infraestructura.

La inversión extranjera directa mantuvo el dinamismo en enero de 2022, con ingresos por US$ 1.607 millones, lo que representa un incremento del 110% respecto al mismo mes del año pasado. Sin embargo, las cifras macroeconómicas son menos halagüeñas con una inflación acumulada al 31 de marzo del 3,4%, y del 9,4% en los últimos doce meses, y una rebaja en la proyección del crecimiento del Banco Mundial para Chile en 2022 a un modesto 1,9%.

El continuo interés que se ha evidenciado por parte de inversionistas internacionales en adquirir empresas y activos locales (apetito que se ha beneficiado, entre otras cosas, de la alta devaluación del peso chileno en los últimos dos años) contrasta con un menor entusiasmo en las compañías e inversionistas nacionales. Estas parecen observar el estado político y social del país y el incierto proceso constituyente en curso con un mayor grado de preocupación e inquietud que el de sus pares extranjeros, lo que se refrenda por la alta salida de capitales individuales y de empresas no financieras al exterior en los últimos dieciocho meses.

Se sigue apreciando interés de actores nacionales y extranjeros en vender activos no estratégicos y, de empresas familiares medianas y pequeñas en vender sus posiciones de control. Resta ver cuál será el real impacto que esos ánimos tendrán en el dinamismo de la actividad de operaciones de M&A para lo que queda de 2022.