España, segundo país con mayor inyección inversora por detrás de EE.UU., concentró el 12,1% de la inversión.
La economía mexicana recibió un flujo de inversión extranjera directa de 32.921 millones de dólares entre enero y diciembre de 2019, lo que supone un crecimiento del 4,2% respecto a la registrada el año anterior.
Según las cifras preliminares publicadas por el Gobierno de México, en este periodo se registraron flujos de entrada de hasta US$41.901 millones, mientras que las salidas alcanzaron los US$8.980 millones.
El aumento de la inversión extranjera en 2019 se explica, sobre todo, por las reinversiones y las nuevas inversiones realizadas a través de 4.353 sociedades con participación de capital extranjero, 3.776 contratos de fideicomiso (la entrega de la titularidad de activos a terceros) y 27 personas 'morales' o jurídicas extranjeras.
Por país de origen, Estados Unidos, en primer lugar, concentró el 36,8% de la inversión, seguido de España, con el 12,1%; Canadá, con el 9,7%; Alemania, con el 9,2%; Italia, con el 4,5%; y otros países que aportaron el 27,7% restante.
Por sectores, las manufacturas ocuparon el 47,2%; los servicios financieros y de seguros, el 15,3%; el comercio, el 9,7%; la información en medios, el 5,5%; la minería, el 5,5%; la generación de energía eléctrica, agua y gas, el 3,8%; y los sectores restantes el 13%.