Un equipo de 13 personas tomó dos semanas de safari en Kenia para tomar fotografías que servirían de base para la nueva producción.
La investigación tomó varias formas y comenzó con estudios intensos de imágenes y películas. Los realizadores miraron documentales que capturaban la migración de los animales en África, entre otros fenómenos. El equipo fue invitado a Disney’s Animal Kingdom para estudiar a las estrellas de su película de cerca (leones, hienas y jabalíes, entre otros) y lograr capturar sus comportamientos y particularidades reales.
Quizás el punto destacado de sus esfuerzos fue un viaje de dos semanas a África, que demostró ser invaluable para lograr los detalles que necesitarían para llevar el mundo de El Rey León a la pantalla grande de una manera totalmente nueva.
Para experimentar el mundo de El Rey León y sus habitantes salvajes, los realizadores necesitaron viajar al segundo continente más grande del mundo, hogar de Kenia y una enorme cantidad de hábitats con muchos animales.
El director Jon Favreau hizo un safari por África seis meses antes de reunirse con Disney para hablar sobre EL REY LEÓN. Durante ese viaje, se dio cuenta del impacto que tenían la historia y los personajes sobre las personas de todo el mundo. Para honrar la historia y el lugar donde transcurre, Favreau quería encontrar la manera de transportar al público a la sabana para que experimente su majestuosidad.
El viaje a África en números:
- 13 miembros clave del equipo de Favreau
- 2 semanas de safari para explorar Kenia
- 5 alojamientos diferentes
- 3 helicópteros
- 6 camionetas para el safari
- 1 tonelada de quipos fotográficos para capturar contenido
- 12,3 TB de fotografía
Los realizadores trabajaron con el Departamento de Ciencia Animal de Disney’s Animal Kingdom en Orlando, Florida, para establecer un sistema de cámaras no invasivo a fin de grabar cerca del 75% de los animales que estarían representados en la película. Luego, las imágenes capturadas les servirían de referencia a los animadores de MPC Film.
También grabaron a los leones y otros animales que habitan Disney’s Animal Kingdom para agregarle vocalizaciones auténticas a la película. El equipo de sonido viajó al zoológico de Magdeburgo, Alemania, para grabar audios de leones cachorros y, así, poder capturar el rugido de Simba bebé, que cambia la trama.