Jonathan Haidt explica por qué los ciudadanos viven divididos por distintas visiones morales de la realidad que, en última instancia, se traducen en tribus políticas aparentemente insalvables.
"¿Por qué no podemos llevarnos bien? Seamos de derechas o de izquierdas, demasiadas veces tenemos la sensación de que nuestro adversario, además de oponerse a nosotros, no entiende en absoluto nuestras posturas y ni siquiera lo intenta", dice Jonathan Haidt. Esto hace las que las divisiones sociales se consoliden, el debate público se desvirtue sin lograr el razonamiento.
Haidt se basa en que muchas personasson incapaces de entender que tanto los progresistas como los conservadores o los liberales, los creyentes y los ateos, tienen parte de razón; el conflicto moral les impide verlo.
Es por eso, que después de recorrer las investigaciones más recientes en campos como la neurociencia, la genética, la psicología social o los procesos evolutivos, el autor de "La mente de los justos" busca explicar por qué los ciudadanos de las sociedades modernas viven divididos por distintas visiones morales de la realidad que, en última instancia, se traducen en tribus políticas aparentemente insalvables.