Lo reveló un informe realizado por el Instituto de la Visión Brien Holden en Australia.
El Espectador. Si pudiéramos asomarnos por un momento a nuestro futuro, descubriríamos que seremos mucho menos clarividentes que hoy: la mayoría de las personas usarán anteojos. Por lo menos, esta fue la conclusión a la que llegó un nuevo informe del Instituto de la Visión Brien Holden en Australia, en el que revelan que casi la mitad del mundo será miope o necesitará de algún lente de visión para 2050. Una cifra que es notoria frente a la cuarta parte de la población mundial que necesitaba gafas en el 2002.
Según explica la revista Scientific American, los investigadores llegaron a esta cifra después de proyectar el crecimiento de las personas que sufren de miopía a través de los años, discriminándolos por la información obtenida a partir de la edad y los países. Además de encontrar que la mitad de la población sufrirá de esta enfermedad, también concluyeron que para el 2050 el 10% de la población mundial padecerá una miopía alta que podría desarrollar otros problemas como glaucoma o enfermedades relacionadas con la ceguera.
Pero contrario a lo que se cree, el hecho de que la miopía vaya en aumento no solo obedece a la genética, pues según explicó Ian Morgan, investigadora de oftalmología de la Universidad Nacional de Australia, “la miopía es una enfermedad social”. De hecho, en un reciente estudio realizado por los mismos investigadores se demostró que los niños que pasaban 40 minutos extra al aire libre cada día eran menos propensos a hacer miopes que los que no lo hicieron.
Resultados que ayudan a ver más claro algunos mitos que han surgido alrededor de ver bien, como lo son el uso excesivo de la pantalla de computadores o leer cuando no hay buena luz en el hogar. Pues la respuesta, al parecer, está más cercana a pasar más tiempo al aire libre.