En los últimos años, el acoso en las escuelas chinas ha despertado una preocupación generalizada y ha sido frecuentemente reportado por los medios de comunicación.
Los estudiantes chinos más pequeños son las víctimas más frecuentes del acoso escolar y los varones lo padecen mucho más que las mujeres, reveló una reciente encuesta realizada por el Instituto de Investigación Educativa Siglo XXI.
El equipo de investigadores interactuó con 1.003 estudiantes de 12 escuelas de Beijing.
Los testimonios de los estudiantes confirmaron que casi la mitad de ellos habían sido, en algún momento del curso escolar, golpeados o derribados con mala intención por sus compañeros de clase. Además, alrededor del 6 % declaró que sufrieron acosos diarios por delicuentes ajenos al centro escolar.
La encuesta también encontró que los estudiantes de escuelas “de a pie” experimentaron un mayor nivel de intimidación que sus compañeros de instituciones de mayor rango. También la investigación precisó que los hijos de familias de bajos ingresos son más propensos a ser intimidados en la escuela.
“Ser intimidado puede tener un impacto negativo en el desarrollo personal y en el desempeño académico del alumno”, aseguró Zhou Jinyan, jefe del estudio e investigador del Instituto de Capital de la Universidad Normal de Beijing para la Economía de la Educación.
"A los niños que son intimidados, de adultos les resultará difícil confiar en los demás", admitió Zhou. "También carecerán de confianza en sí mismos y responderán con ansiedad, ira, resentimiento o depresión, socavando el control de sus vidas".
En los últimos años, el acoso en las escuelas chinas ha despertado una preocupación generalizada y ha sido frecuentemente reportado por los medios de comunicación.
El caso más reciente sucedió en la destacada escuela primaria Zhongguancun No. 2, ubicada en distrito Haidian de Beijing. Para burlarse de él, un estudiante de cuarto grado le arrojó a su compañero de clase un cubo de basura en la cabeza. Esto le causó a la víctima un síndrome de nerviosismo agudo.
La Procuraduría Popular Suprema de China informó que en los primeros once meses del 2016 recibió cerca de 1.900 acusaciones vinculadas al acoso escolar, generándose 1.100 detenciones y 2.300 procesamientos.
Shi Weizhong, subdirector de la Oficina de Asuntos de la Procuraduría Juvenil, insistió en que “la gran mayoría de las quejas presentadas ante las autoridades involucran a delincuentes, y en que la proporción de mujeres delincuentes va en aumento”.
“También hubo un cantidad notable de acusaciones de intimidación que involucran a estudiantes entre 14 y 18 años”, añadió Shi.
Como contrapeso al flagelo, Zhou propone mejorar la comunicación entre maestros, padres y estudiantes. Además, urge establecer relaciones más armoniosas entre los propios niños chinos.
“Lo más importante es que los padres participen activamente en la educación de sus hijos, ya que el compañerismo materno y paterno han demostrado ser una herramienta muy eficaces contra la intimidación escolar y sus efectos negativos”, concluyó Zhou.