Compositor acusa a la estadounidense de apropiarse del hit "We Can't Stop", por lo que pide una compensación de 300 millones de dólares.
Un compositor jamaicano demandó a Miley Cyrus por 300 millones de dólares, afirmando que el éxito del 2013 “We Can’t Stop” es muy parecido a una canción que grabó 25 años antes y que la cantante estadounidense violó sus derechos de autor.
Michael May, quien ocupa el nombre artístico Flourgon, dijo que su canción de 1988 “We Run Things” ha sido uno de los temas “favoritos de los amantes de la música reggae en todo el mundo” desde que alcanzó el número uno en su país, y que cerca de un 50 por ciento de “We Can’t Stop” se deriva de su canción.
May acusó a Cyrus y a su sello discográfico RCA Records, propiedad de Sony Corp, de usurpar su material, incluida la frase “We run things. Things no run we”, que ella canta como “We run things. Things don’t run we”.
Representantes de Cyrus, de 25 años, no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios. Una portavoz de Sony no contestó de inmediato a una petición similar.
May dijo que el año pasado buscó resguardar su trabajo ante la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos y que en noviembre obtuvo “una protección formal de derechos de autor” de todos los arreglos musicales de “We Run Things”.
Agregó que la canción de Cyrus “debe la base de su popularidad en las listas y su éxito altamente lucrativo al contenido protegido, único, creativo y original del demandante May”.
El residente de Kingston, Jamaica, también busca detener las ventas y las interpretaciones de “We Can’t Stop”, según la demanda presentada ante la Corte de Distrito de Manhattan. Si bien la medida no detalla una compensación, los abogados de May describieron el caso como uno de 300 millones de dólares.