El proyecto de la compañía JetPack Aviation podría ser el primero de su clase, alcanzando 240 km/h.
Todo lo que rodea al coche volador tiene un aire irrefrenable de futurismo. Algo que con la moto voladora se multiplica. Sin embargo, existen proyectos en marcha para despegar del suelo al tradicional vehículo de dos ruedas. Uno de los más ambiciosos es el de JetPack Aviation.
Esta empresa ha prometido para 2020 su moto voladora. Un vehículo que tendrá unas características asombrosas, si nos atenemos a lo anunciado por JetPack Aviation. Speeder, que así se llamará el modelo, alcanzará los 240 km/h, y podrá volar a una altura máxima de 4,5 kilómetros. También tendrá una autonomía de 45 kilómetros.
En comparación, otras propuestas se muestran más conservadoras y, a todas luces, parecen más viables. La Hoverbike de la empresa Hoversurf volará a 96 km/h, pero no superará los cinco metros de altura. Es la opción que ha escogido Dubái para patrullar la ciudad en un futuro. También llegará en 2020, y costará US$ 150.000.
La moto voladora de JetPack Aviation jugará en otra liga, al parecer. Su precio será de US$ 380.000, aunque competirá con la anterior por llegar antes al mercado. La compañía ya prueba un prototipo, aunque de tamaño menor que el vehículo definitivo. Su idea es lanzar a la venta 20 Speeders el próximo año.
El transporte unipersonal por aire
Hasta ahora, el transporte por aire ha sido mayoritariamente masivo. Los medios aéreos se han utilizado –excepto en su etapa más embrionaria– como transportes para el viaje de decenas o cientos de personas. Solo los helicópteros han permanecido, de manera marginal y para círculos con un gran poder adquisitivo, como vehículos aéreos para trasladar a unas pocas personas.
Sin embargo, los avances en la aviación no tripulada, que empezaron en el ámbito militar, han abierto la puerta a un nuevo concepto. Son muchas las empresas, tanto startups como grandes compañías aeronáuticas, las que exploran formas de transporte unipersonal por aire.
Se baraja la posibilidad de taxis autónomos en el cielo, del coche volador para particulares y, como hemos visto ahora, de motos voladoras. Es una manera nueva de concebir el transporte de personas. No son medios masivos y tampoco lo son de largas distancias. Hoy en día, no tiene sentido hacer despegar un avión para recorrer 100 kilómetros. Pero sí lo tendrá con estos vehículos. Incluso menores distancias.
Todo esto en el caso de que, efectivamente, lleguen a implantarse estas nuevas tendencias. Y es que, los vehículos voladores unipersonales tienen otras barreras aparte de la tecnológica. La regulación es la primera y más importante de todas. Pero las áreas de despegue y aterrizaje, así como las carreteras aéreas que transiten, no serán fáciles de definir.