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La nueva cara de los profesionales de la RSE
Jueves, Agosto 30, 2012 - 17:31

La profesionalización de quienes se encargan de la responsabilidad empresarial (RSE) en las empresas está generando un cambio en el perfil. A los gerentes de estas áreas se le solicitan nuevas habilidades y conocimientos.

La RSE en las empresas instaladas en América Latina aún no se ha desarollado del todo. Son pocas las que están realizando esfuerzos reales, que incluyen buscar profesionales capaces de hacerse cargo de este tema en todos los niveles y no sólo para limpiar la imagen, como se relacionaba la sostenibilidad con las compañías en años anteriores. Si bien la tarea es compleja e incipiente, la profesionalización de quienes se encargan de la RSE ya se inició.

A fines de los 80 comenzó a cambiar el paradigma, de la mano de encuentros como las Cumbres de la Tierra, celebradas desde los 70, y de las Cumbres de Río, llevada a cabo por primera vez el 87. “Tras este tipo de encuentros, sumado a que las leyes comenzaron a ser más estrictas, las empresas empiezan a tomar una postura más proactiva. Las organizaciones en EE.UU. lo asumen como una forma de marcar una ventaja competitiva, luego mejoran las tecnologías y procesos”, dice Felipe Pérez, profesor de Incae Business School.

Pese a la creciente suma de esfuerzos, los entendidos concuerdan que existe cierta confusión con el término RSE, que finalmente engloba lo que es sostenibilidad. “Este se basa en el medio ambiente, las personas y la generación de dinero. Porque siempre la RSE se ha circunscrito a lo social y ambiental, pero la gente se queda ahí, y el término correcto se ha desarrollado y engloba todo. No es ningún pecado buscar riqueza mientras se intenta mejorar el ambiente”, dice Pérez.

En la región fueron desarrollando este tema con mayor fuerza las empresas latinoamericanas con inversiones fuera del continente y las transnacionales. Esto se justifica, en parte, porque esta clase de compañías suelen ser más observadas y reguladas, así como también cuentan con más recursos para reaccionar. Pero también las organizaciones notaron que los clientes internos y externos estaban cambiando y volviéndose más concientes, por lo que exigían muchas veces servicios y productos que respetaban el medio ambiente y a la sociedad. Entonces, sumándose a procesos más verdes también se diferenciaban positivamente de sus competidores.

Sebastián Selle, Senior Manager de Michael Page, explica que, por ejemplo, “existen en Chile dos realidades. Aquellas que tienen la RSE más establecida, tienen procesos y políticas. Se dieron cuenta que no era un gasto, sino un ahorro”.

Negociar y saber invertir

Todo esto fue empujando a que las empresas comenzaran, desde hace al menos cinco años, a crear puestos ejecutivos exclusivos para ocuparse de este tema, lo que coincide en el aumento de cursos y diplomados en las universidades sobre sostenibilidad. Pero el modelo no es igual en todas las empresas ni países. Varía según los recursos de las organizaciones y de la estrategia que cada empresa elija implementar. 

Un ejemplo de ello, según dice Natalia Franco, profesora de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes de Colombia (Uniandes), es que las más grandes crean fundaciones y las medianas y pequeñas empresas, aunque no saben muy bien cómo abordarlo, intentan aplicarlo mediante modificaciones a su cadena de valor.

“Generalmente se encarga una gerencia o una vicepresidencia, a veces de comunicaciones corporativas o enlazadas con otras áreas como Recursos Humanos o del área legal. Depende de la organización de cada empresa. Por lo general, en compañías grandes hay un gerente o subgerente a cargo especialmente de la RSE. Cuando parten se apoyan en un analista y tienen un equipo más pequeño donde trazan las primeras políticas. Cuando el tema tenga más fuerza el área empezará a crecer”, dice Karina Pérez, directora de operaciones de Robert Half.

Pero como los recursos de las organizaciones más pequeñas son escasos, no siempre cuentan con un equipo multidisciplinario, como es la tendencia, y se encargan de gestionar en los departamentos de Recursos Humanos o se deja a un profesional para que trabaje junto a un asesor externo.

Ese mismo cambio y esfuerzo en crear e implementar una estrategia de sostenibilidad dio paso a que se abriera el abanico de profesionales que integren estas áreas. Lo primero fue fijar un cambio de perfil del gerente a cargo. “Depende del foco de la empresa. No es lo mismo en aquellas que recién parten o que están innovando. Se buscan periodistas, por ejemplo, con diez años de experiencia y que hayan hecho carrera dentro en asuntos de RSE. También seleccionan a ingenieros civiles y comerciales, con conocimientos de la industria o específicos al negocio y que estén interesados en hacer carrera”, dice Pérez.

“Se buscan líderes con visión estratégica, que sepan adaptarse y escuchar. Tener también sensibilidad para captar a dónde ir. Que tengan habilidades duras y blandas”, dice Franklin Otero, socio consultor en Equation Partners Head Hunters.

Tras las competencias del nuevo rol del gerente, le siguen las habilidades que tienen que poseer quienes le apoyen en esta labor. Lo primero es que como pasó de ser una función únicamente comunicacional, donde periodistas y relacionadores públicos eran los más demandados, y afloraron otras necesidades, como saber de temas regulatorios, administrativos y sociales, es que aparecieron abogados, ingenieros civiles y comerciales, antropólogos y sociólogos. 

“Aquellas empresas que no crean fundaciones, manejan el tema desde los departamentos de comunicaciones o marketing, donde trabajan periodistas. Pero se integran los sociólogos y antropólogos, porque se busca que los profesionales sepan de intervención. Ahora se trata de gestionar nuevos recursos, de ahí perfiles más económicos y financieros”, dice Franco.

A esto se suma que sean personas que sepan negociar de forma interna y externa, sobre todo en aquellas empresas con impacto en el medio ambiente y en la sociedad, donde deben dilalogar con comunidades. Es decir, que sean capaces de convencer y vender una idea. La sensibilidad con los trabajadores de la misma empresa se debe a que son fundamentales para apoyar la empresa. 

Para Carlos Henao, jefe de la carrera de Psicología de esta Universidad Eafit de Colombia, “debe ser una persona que refleje confianza, porque cuando las empresas llegan con proyectos de este tipo las comunidades ya están sesgadas. También tiene que ser un profesional ético, con formación financiera, capaz de hacer viable un proyecto de RSE, saber en qué y no invertir”.

En la región existen diferencias sobre el tema, pero los entrevistados concuerdan en que escasean profesionales especializados. En Chile, por ejemplo, pese a que están aquellos más especializados, que llevan tantos años como el tiempo que se ha desarrollado este asunto en las empresas, la mayoría no posee un conocimiento muy profundo. Por ello, es que se suele importar profesionales de otros países como Brasil y del continente europeo.

"Si bien RSE significa que la empresa debe adoptar un compromiso frente a los desafíos que tiene el país, en Chile no se ha entendido, pues tiende a verse como beneficio de personas individuales más que a nivel comunitario. Es así como en primer lugar se ven profesionales calificados en discapacidad e integración, como terapeutas ocupacionales, quienes cuentan con una red de contactos que favorecen la implementación de estos programas, que manejan el lenguaje y poseen el Know How necesario para sacarlos adelante", dice Mariela Ardizzone, directora de Selección y Calidad en Adecco Chile.

En Ecuador, según dice Marta Vallejo, profesora de Recursos Humanos tanto en la Maestría Ejecutiva como en la Part Time de la ecuatoriana Espae, “en los departamentos de RSE se están conformando comités. Se encargan de hacer y revisar los manuales de ética, manejar la comunicación interna y externa”.

Esta tendencia también ha provocado que se introduzcan en los MBAs cátedras donde se analiza el cómo implememtar estrategias de sostenibilidad, así como analizar las acciones ejecutadas actualmente, y que también va acompañado de un mayor interés de los estudiantes. “Al comienzo, cuando trataba estos temas con los estudiantes les extrañaba, pero con el paso del tiempo los fueron asimilando. Esto ocurre, porque se han evidenciado más experiencias de este tipo en Colombia: el caso de Bancolombia, Mineros de Antioquia, Argus Internacional, o Grupo Éxito”, comenta Henao.

Sin embargo, aún falta mucho. El mayor reclamo frente al trabajo de las empresas con el tema de la RSE, según Pérez, está en la carencia de visión de futuro de parte de algunos gerentes. “Muchos se preocupan de cumplir con la ley, pero no van más allá. Se quedan, como pasaba bastante en años anteriores, en sólo ver lo ambiental y social, siempre enfocado en altruismo y filantropía”, dice, pero aclara que “las empresas deben implementar el concepto unificado de sostenibilidad”.

A medida que se vaya entendiendo de este modo es cuando las empresas verdaderamente comenzaran a tomar conciencia, lo que obligará que las áreas encargadas de estos temas crezcan y se sigan demandando nuevos perfiles.

Autores

Daniela Arce