La exposición se presentará hasta el 16 de febrero con textos, objetos, videos, películas, instalaciones y grabaciones de sonidos producidos desde la década de 1950.

Una gran exposición retrospectiva con más de 60 piezas de la artista de nacionalidad japonesa Yoko Ono se exhibe del 18 de noviembre 2018 al 16 de febrero 2019 en el peruano Museo de Arte de Lima.

"Yoko Ono. Universo Libre" es el título de esta exposición que, curada por el noruego Gunnar B. Kvaran y el español Agustín Pérez Rubio, muestra una serie de piezas que tienen como tema central el feminismo, el pacifismo y el ecologismo.

En esta ocasión, se muestran al público textos, objetos, videos, películas, instalaciones y grabaciones de sonidos producidos desde la década de 1950 hasta la actualidad, que contienen mensajes simples y poéticos que invitan a la audiencia a convertirse en co-creadora de la obra.

"Es una muestra que tiene un núcleo conceptual sobre las 'Instrucciones' de Yoko Ono, es decir, son piezas participativas para el público y son, antes que nada, instrucciones, textos escritos por Yoko a modo de invitación para que luego el público desarrolle la obra con ella", comentó a Xinhua Agustín Pérez Rubio.

Indicó que para esta presentación se realizó una investigación que permitió determinar "qué pinturas, qué esculturas, qué objetos, qué films y qué instalaciones, tienen dentro de ellas una 'Instrucción'".

"Son estos trabajos que son la espina dorsal de la práctica artística de Yoko Ono desde los años 50 hasta nuestros días", explicó el experto.

Pérez Rubio, quien fue director del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (2014-2018), agregó que la "instrucciones" de Ono son específicamente los mensajes que fungen como una "especie de catalizador" entre el arte y aspectos resaltantes de su vida: traumas, alegrías, entre otros.

Mencionó que los objetivos de esta exposición que se desarrolla en Lima, y que estuvo antes en Quito, Ecuador, son "dar a conocer y resituar historiográficamente la obra" de la artista japonesa, considerada una figura esencial del arte conceptual, la performance y el movimiento Fluxus.

Se busca proyectar así a Yoko Ono "como una artista revolucionaria y visionaria, sobre todo en la desmaterialización del objeto y de la obra de arte; y también, dentro de la idea del arte participativo".

"Entonces, en cierta manera, es también acercar al público latinoamericano que quizás no la conocía tanto. Conoce a la persona, conoce a la cantante, pero no conoce a la verdadera artista conceptual que es Yoko Ono, que es de los años 50 hasta ahora", subrayó el curador español.

Al referirse a las obras exhibidas, detalló que muchas "hablan de la preservación del agua, del aire, del cielo; otras tantas que nos hablan, cómo no, de esa paz del ser humano, cómo no decir malas cosas, cómo no entender al otro como enemigo".

"Creo que esos son los mensajes, o cómo llevar la paz a sitios determinados", añadió, al tiempo que consideró "importante el sentido humano y el sentido de condición humana que Yoko quiere expresar a través de su arte".

En el marco de la actividad, el curador español se refirió al proyecto "Resurgiendo", para la que Yoko Ono ha invitado a formar parte mediante textos que narran sus experiencias, a mujeres peruanas y latinoamericanas que han sido víctimas de violencia de género.

Explicó que esa obra "lo que realmente hace es invitar a todas aquellas mujeres que han sufrido violencia de género, a contar sus testimonios, a poner sus ojos y escribir la barbaridad que se cometió; porque para Yoko, en vez de callarse, enmudecerse, quiere que las mujeres se empoderen", destacó.

Enfatizó Agustín Pérez Rubio que la artista desea "que aprendamos, hombres y mujeres, el respeto al cuerpo femenino, a través justamente de leer esa violencia que se ha perpetrado, que muchas veces es muy fuerte".