La organización también dijo en su último informe que la vacunación es insuficiente en Europa.
El 2014 fue un mal año para los programas de vacunación en Colombia. Los reportajes sesgados, los anuncios llenos de miedo y la mala información divulgada por muchos medios de comunicación sobre lo ocurrido con un grupo de niñas en el municipio de Carmen de Bolívar tras recibir la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), generaron una tragedia: hicieron que el programa de vacunación se desplomara. En 2016 disminuyó un 20%.
Lo sucedido ese año se ha vuelto frecuente en las últimas décadas. Los movimientos que atacan los programas de vacunación han crecido y, poco a poco, han ido ganando adeptos pese a sus falsos argumentos. Tan peligrosos se han vuelto que hace unas semanas la Organización Mundial de la Salud (OMS) los incluyó entre las amenazas actuales para la salud pública.
En un informe que resume los desafíos en términos de salud del continente europeo, esta entidad señala que, pese a la importancia de las vacunas y a la abultada evidencia que demuestra su eficacia, la vacunación aún es insuficiente. Los motivos son diversos pero entre ellos destaca estos grupos que han convencido a muchos padres de no inmunizar a sus hijos.
De hecho, dice el informe, aún hay diez países que, frente al polio, tienen tasas de vacunación que no alcanzan el 90%. “La difusión de información errónea sobre las vacunas ha dado lugar a un nivel relativamente bajo de confianza en la seguridad de las vacunas en algunos países. Esta es una seria preocupación que todos los interesados en inmunización deben abordar”, dice el documento.
El texto también resalta la necesidad de que todos los estados miembros de la OMS sumen esfuerzos para que la confianza pública en las vacunas se mantenga y los movimientos que niegan su efectividad no ganen terreno.
Como se lo dijo al diario El País de España Claudia Stein, directora de la oficina de la OMS en Europa, es lamentable que exista tanta desinformación em varios países y que haya padres que aún crean que algunas vacunas provocan autismo.
De hecho, en el documento, la OMS les recuerda a las autoridades de salud que el año pasado esa entidad desarrolló una guía que sirve de orientación para enfrentar a quienes niegan la efectividad de las vacunas. En ella advierten sobre cinco técnicas que suelen usar estos movimientos. También, con base a una revisión de literatura médica, presenta un conjunto de respuestas apropiadas para combatir los falsos argumentos.