Las clínicas oftalmológicas de Moscú atraen a pacientes extranjeros por los precios que ofrecen y por algunos tratamientos únicos. Sin embargo, en términos de avances en investigación en esta rama de la medicina, Rusia se ha quedado atrás en los últimos años y necesita nuevos impulsos.
Russia Beyond the Headlines. En el patio de la Institución Estatal para Microcirugía Ocular Fiodorov, en Moscú, a menudo podemos encontrar gente con trajes tradicionales africanos y mujeres en burka. Solo desde 2013, 1.600 pacientes extranjeros han recibido tratamiento en este centro. La clínica fue fundada en 1986 por el óptico y científico Sviatoslav Fiodorov, miembro honorario de la Academia de Oftalmología de los EE UU, una de las mayores y más influyentes organizaciones de este campo.
“Rusia realizó una enorme contribución al desarrollo de la oftalmología mundial”, dice Raid Elias, director del Centro Médico Europeo, una clínica oftalmológica de Moscú, y miembro de la Sociedad de EE UU para Cataratas y Cirugía Refractiva. “Sviatoslav Fiodorov comenzó una revolución al desarrollar e introducir la queratotomía radial, un procedimiento microquirúrgico refractivo para corregir la miopía”.
Pioneros en oftalmología
Edward Roslof, director del MIT Skoltech Initiative en Rusia, se operó de cataratas en ambos ojos en Moscú en 2004. “El procedimiento se llama facoemulsificación y usa un aparato de ultrasonidos de alta frecuencia para romper la película en pequeños fragmentos, que después se retiran delicadamente del ojo mediante succión”, explica Roslof a RBTH. “Después, mi cirujano insertó una lente intraocular nítida en el ojo”.
En la actualidad, Roslof lleva viviendo y trabajando en Rusia varios años. Dice que ni se le pasó por la cabeza operarse en los EE UU, ya que estaba familiarizado con cómo se desarrolló el procedimiento. “Originalmente se desarrolló aquí, en Rusia, en la clínica Fedorov. Tratarse la vista en Rusia solo tiene ventajas. Los médicos e investigadores rusos fueron pioneros en este campo”.
A principios de los 80, Sviatoslav Fiodorov y su equipo desarrollaron algunos procedimientos únicos que siguieron mejorándose posteriormente y que ahora se utilizan en la mayor parte de países del mundo. Uno de ellos es el uso del láser para eliminar las cataratas. La cirugía de Edward Roslof se basa en este método.
¿Por qué operarse en Rusia?
“Los extranjeros prefieren tratarse en Rusia porque es más barato que en ninguna otra parte”, explica Elias. “Muchas veces llegan muy graves, con problemas en la retina o una visión seriamente dañada”.
Los pacientes llegan a Moscú por su cuenta o con la ayuda de agencias especializadas que proporcionan servicios de transporte y los acompañan a las citas con el médico. Las operaciones más demandadas son la cirugía de cataratas con láser, la cirugía para el estrabismo y tratamientos que requieren hospitalización.
Sin embargo, últimamente los expertos alertan cada vez más de problemas con la oftalmología rusa. Según Elias, a pesar del excelente nivel de formación de los especialistas, Rusia no está mostrando ningún logro significativo en este campo de investigación. Además, la mayor parte del equipamiento utilizado para las operaciones es de importación.
Según el profesor Mijaíl Konovalov, el principal problema reside en lo largo y caro que es el procedimiento burocrático necesario para introducir nuevo equipamiento. Es más rápido y barato comprarlo en el extranjero, ya con todos los certificados necesarios.
Sin embargo, también hay importantes ejemplos de innovaciones rusas. Fiodorov creó un tipo de láser único, capaz de eliminar las cataratas más opacas y antiguas. “Identificó parámetros de radiación que posibilitan una recuperación completa y que eliminan placas de cualquier grado de formación”, explica Dmitri Pokrovski, responsable del departamento quirúrgico. “La mayor parte de los láseres que se usan en Occidente no son suficientemente potentes y solo pueden retirar las cataratas en sus estados iniciales de formación. A menudo vemos pacientes que, en sus condiciones, no pueden recibir ayuda en ningún otro lugar”.