Los frutos secos, manzanas, espárragos y espinacas, entre otros, son buenas opciones.
Angustia, palpitaciones, miedo y nerviosismo son síntomas de la ansiedad, un mal del mundo moderno que se puede controlar de forma natural y sin necesidad de medicación. En la alimentación se halla la respuesta.
“La psicología analiza que personas con ansiedad o depresión pueden rebajar esos estados con alimentos, porque tienen compuestos químicos naturales que actúan en el cerebro, equilibran y no tienen reacciones adversas”, explica Katia Oporto, psicóloga.
Entre éstos destacan el pescado, los frutos secos, las manzanas, las espinacas y los espárragos, entre otros.
“El pescado tiene omega 3 y magnesio, que ayudan a desinflamar el cerebro porque en un estado de ansiedad el cerebro se llega a inflamar. La mayoría de fármacos antidepresivos tiene una alta cantidad de omega 3”, explica Oporto. La diferencia radica en que no se corre el riesgo de crear dependencias.
Otro ejemplo es el espárrago, que es rico en ácido fólico. La depresión y la ansiedad se han relacionado también con una deficiencia de ácido fólico en el cuerpo. “Los frutos secos como el higo, las almendras y las nueces son ricos en serotonina, este elemento está en nuestro cerebro y es el que regula los estados de felicidad”, precisa la psicóloga.
La vitamina C de naranjas, frutillas, tomates, mandarinas y otro cítricos ayuda a reducir la presión arterial y disminuir las palpitaciones que se dan en estados de ansiedad. “En general, las frutas y en especial las manzanas son ricas en B1-B6 y B12 y en triptófano, que nutre el sistema nervioso y el cerebro”, explica por su parte Carola Méndez, nutricionista.
¿Con nervios mientras esperas una reunión o mientras trabajas? Lleva un puñado de almendras. Se trata de una excelente fuente de vitamina E, magnesio, fibra, proteína, manganeso de potasio y grasas saludables.
“También te quitarán el hambre un buen rato porque tienden a generar saciedad”, agrega Méndez.
Sin embargo, la ansiedad también genera que las personas coman en exceso. Por eso es importante que en vez de la bolsa gigante de papas fritas, tengas a mano una manzana o frutos secos, y así “encontrarás el bienestar sin generarte problemas de peso”, enfatiza Oporto.
Ambas profesionales concuerdan en que no hay dosificación exacta, la guía está en que la persona se sienta bien con lo que come.