Por Maribel Ramírez Coronel, Periodista en temas de economía y salud para El Economista.
En los primeros días de julio se realizará en Hamburgo la cumbre del G20, una agrupación que ha tomado fuerza en el escenario mundial por el nivel de discusión y propuestas surgidas en su interior. Pero además por el rol económico de sus países miembros, responsables de 85% del PIB global, 75% de las exportaciones y 66% de la población.
Integrado por 19 países y la Unión Europea, el G20 ha subido temas vitales en la agenda internacional como el calentamiento global y la salud. Ésta, por su contribución fundamental al desarrollo económico, la productividad y competitividad de los países.
El tema de Salud en particular fue subido por Alemania, que actualmente lidera el G20, y también por el grupo de negocios conformado por empresarios de cada país que conforman el brazo económico del G20, ambos están alineados con los acuerdos del Foro Económico Mundial 2016. Los líderes de empresa insisten en que una población saludable es fundamental para alcanzar un crecimiento económico y seguridad sustentable e inclusiva en el planeta.
Cada año extra en la expectativa de vida tiene el potencial de incrementar el PIB per cápita en 4%. Justamente la industria de investigación farmacéutica agrupada en AMIIF en México, dirigida por Cristóbal Thompson, ha encontrado ahí un espacio que coincide con los objetivos que como organización vienen alentando desde hace años y ha podido presentar los estudios realizados aquí que sustentan la prioridad de la salud y la innovación.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Investigación Farmacéutica está uniendo fuerzas con otras organizaciones en América Latina a fin de aprovechar que la próxima presidencia del G20 pasará en el 2018 a un país latinoamericano, específicamente Argentina. La idea es reforzar estrategias y hacer ver por qué la salud debe estar bien posicionada en la discusión internacional.
El punto lo tiene claro el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que preside Juan Pablo Castañón, y que por cierto recién acaba de conformar su Comisión de Salud que será presidida por el empresario Patrick Devlyn, y que seguramente traerá una agenda en ese sentido.
En este escenario vale mencionar las recomendaciones clave que en la última sesión el grupo de negocios, el B20, expuso a la comisión de salud del Grupo de los 20:
- Impulsar la innovación en salud. Se propone adoptar políticas que aseguren un reconocimiento de los beneficios de la investigación y el desarrollo al contar con diagnósticos y terapias más efectivos. Adoptar políticas que mejoren el acceso a la salud, establecer ecosistemas que den prioridad al autocuidado y empoderamiento de las personas.
- Combatir la resistencia antimicrobiana. Incentivar investigación y desarrollo de nuevos medicamentos, medidas preventivas y la promoción del uso responsable de antibióticos. Recomiendan incentivar la cooperación entre sectores industriales y de investigación, así como entre organismos internacionales como OMS, FAO y OIT para elaborar directrices para un uso responsable y sostenible de los antibióticos.
- Buscar solución a enfermedades tropicales no atendidas. Incrementar el financiamiento para intervenciones públicas y la autorización para el desarrollo de más Investigación y desarrollo en estas enfermedades.
- Mejorar la preparación y respuesta de los países ante una posible pandemia. Esto incluye vinculación público-privada en investigación de enfermedades infecciosas y desarrollo de productos. Se propuso incorporar el riesgo de pandemia y de brotes de enfermedades infecciosas en las evaluaciones de riesgo macroeconómico de los países.
- Avanzar en Salud Digital. Esto incluye facilitar big data y mejorar la infraestructura de Salud Digital que hoy es viable gracias a la alta penetración de smartphones y demás dispositivos móviles.