La innovación se torna un factor decisivo para marcar la diferencia entre la empresa rígida y estructurada.
Debido a las inestabilidades económicas tanto internas como externas que seguirán afectando el mundo, diversos analistas han calificado a 2017 como un año desafiante, donde las empresas tienen como misión ser eficientes. Pero la eficiencia, o hacer más con lo mismo, o incluso con menos, es algo que tiene límite.
Frente a este panorama, la innovación se torna un factor decisivo para marcar la diferencia entre la empresa rígida y estructurada, y la nueva, que ve a la innovación como una oportunidad y un motor para su desarrollo sostenible en el tiempo.
Sebastian Rojas, cofundador de WSNpro, empresa chilena dedicada a aplicar un método de Innovación Corporativa mediante la sinergia entre los líderes y colaboradores de una misma organización, asegura que “el futuro de la empresa 2.0 se basa justamente en el trabajo co-creativo y colaborativo, que rompe barreras de desconfianza, soluciona problemas de desconexión entre la cúpula y la base, y permite elevar y aplicar ideas de todos los trabajadores basadas en su propia experiencia, lo que finalmente hace más inteligente a una empresa y con ello, genera una compañía mucho más comprometida”.
Esta nueva manera de entender y recrear una empresa ha facilitado que, en suma, más de 20 mil colaboradores hayan entregado sus ideas para que sus empresas se convirtieran en organizaciones más veloces, flexibles y productivas. El proceso de generación de ideas innovativas, ha causado un impacto financiero estimado en USD 20 millones.
“No es fácil para una gran empresa entender que el mundo cambió para siempre y que eso ocurrió hace mucho tiempo”, sostiene Sebastián Rojas. “El cambio de paradigma que va asociado a las nuevas generaciones de colaboradores, pone a cada organización en la disyuntiva de innovar agresivamente para seguir avanzando en una época de interacción y de colaboración avanzada o bien, el de quedarse con la tranquilidad de la productividad proyectada como lo hacen las grandes organizaciones tildadas de “chimeneas”, asegura.
“Logramos un alto engagement en cada programa. Nuestro proceso demuestra que en promedio el 60% de los colaboradores de cada empresa participa en los desafíos planteados, pero si tomamos casos de compañías que implementan este proceso de manera continua para transformar su cultura de forma definitiva, logramos tasas de hasta un 80% de adhesión”.
Sebastián Rojas asegura que estas empresas, luego de pasar por un proceso de transformación colaborativa -donde se les dio el poder a los colaboradores de crear ideas alineadas con la estrategia de negocios de cada una- han logrado disminuir el tiempo de validación con clientes, a través de un Laboratorio de sólo 5 semanas que ha reducido en un 60% promedio el Time To Market, permitiendo comprender también cuales son aquellas soluciones que verdaderamente los clientes quieren y necesitan.
“Las empresas que no innovan, mueren o bien, son compradas por otras más grandes”, comentó Sebastián Rojas. “Ejemplos tenemos muchos y el más reciente fue Yahoo! (absorvido por la gigante Telco Verizon), que hasta hace 15 años fue la reina de las búsquedas y las comunidades en Internet. Tras quedarse en su zona de confort, Google le arrebató su liderazgo en la web y Facebook, en comunidades”.
El ejecutivo de WSNPro manifiesta que “es por esto que hoy, la mejor forma de innovar, es ocupar ese talento interno dormido y que se encuentra bajo el antiguo sistema tayloreano empresarial del orden-comando-control. El hacer partícipe a un trabajador con su inteligencia del “Viaje del Cliente”, con sus ideas, transforma su organización en una que sigue mejorando a pasos agigantados, permite crear empresas sanas, transparentes, positivas para la sociedad y su entorno, altamente colaborativas, extremadamente competitivas y también, vanguardista, gracias a nuevas soluciones acordes a las necesidades del mercado”.
Según el prestigioso Ranking de Innovación “Most Innovative Companies (MIC)” del ESE Business School, dos de los clientes de WSNpro ya sobrepasaron el 1% de Ebitda explicado por desarrollos de innovación.
Sebastián Rojas asegura que, “nos ha quedado claro que la era de la empresa donde existen cúpulas que deben saberlo todo por definición en ambientes cada vez más inciertos, no sólo es un concepto arcaico, sino que también, representa un alto riesgo. Las nuevas organizaciones comprenden el cambio formando líderes, no jefes, y frente a lo incierto generan desafíos y no definiciones. Bajo esta nueva estructura, la colaboración y la aceleración de ideas ligadas al negocio son claves fundamentales para que una empresa se torne competitiva y ágil, especialmente en los momentos que estamos viviendo”.
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