El voraz apetito chino por la soja supera el pronóstico de exportaciones mundiales. El rol de los EE.UU. está por verse.
El mayor comprador mundial de soja, China, no solo podría terminar pagando más por la oleaginosa si fija aranceles a las importaciones estadounidenses, sino que también podría crear nuevos compradores de estos envíos a medida que la decisión agita los flujos comerciales globales.
El voraz apetito chino por la soja supera el pronóstico de exportaciones mundiales, excluyendo a Estados Unidos, por lo que podrían emerger flujos comerciales con los cultivos en los estados de Illinois y Iowa, estableciéndose un posible desvío a través de plantas de molienda en América del Sur.
La propuesta china de fijar un arancel del 25% en respuesta a los planes de Washington para imponer aranceles a varios productos chinos, ya ha subido los precios en proveedores alternativos como Brasil y Argentina.
La disputa es la última de una serie de batallas comerciales iniciadas desde que Donald Trump se convirtió en presidente de Estados Unidos en enero de 2017, y ya está afectando al sector agrícola del país.
Los compradores mexicanos aumentaron las adquisiciones de maíz de Brasil después de que Trump amenazó con destruir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, mientras que su decisión de no unirse al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica amenaza las ventas de trigo estadounidense a Japón.
"Todo el lío de la guerra comercial entre Estados Unidos y China hizo subir los precios internos", dijo Ezequiel de Freijo, economista jefe de la Sociedad Rural en Argentina.
El país sudamericano ya ha comprado 240.000 toneladas de soja de Estados Unidos, su mayor adquisición en 20 años, con ventas registradas para el año comercial 2018/19, que comienza en septiembre.
De Freijo dijo que un escenario de grandes primas para la soja sudamericana podría crear una "triangulación" con los molinos argentinos, con compras a Estados Unidos para enviar después sus productos a China.
¿Mejora en la competitividad? El creciente costo de la soja sudamericana también mejoró la competitividad de los envíos estadounidenses en otros mercados como la Unión Europea, el segundo importador mundial.
"Si China vacía de soja a América del Sur, otros grandes importadores como la UE, México, Japón, Taiwán, Tailandia, Indonesia, Vietnam y Egipto tendrán que encontrar nuevos suministros", dijo un operador europeo.
"Creo que la respuesta es Estados Unidos. Creo que muchos compradores golpearán las puertas de los exportadores de soja estadounidenses en los próximos meses si la guerra comercial se pone en marcha realmente", agregó.
El aumento de las primas para la soja sudamericana ya está empezando a cambiar los flujos comerciales. "Ya estamos viendo un cambio de la UE de Brasil (a Estados Unidos) porque sus precios han despegado", dijo un operador estadounidense.
Los precios tanto de la soja como de la harina de soja en China también han aumentado bruscamente. "Los chinos se quedarán con las semillas brasileñas porque no saben si pagarán ese 25% más", dijo Jack Scoville, analista de Price Futures Group.
"Y los brasileños están agarrando una gran parte de ese aumento tarifario en sus precios y siguen ofreciendo semillas con un descuento (a Estados Unidos) si se incluyen los impuestos. Es un gran acuerdo para ellos", agregó.
Se pronostica que China importará un récord de 97 millones de toneladas de soja en 2017/18, un producto que se usará en su mayor parte para alimentar a su ganado, que incluye la cabaña porcina más grande del mundo.
Principal proveedor. Brasil es el principal proveedor de China, con un 53% del total de compras en 2017, seguido por Estados Unidos con un 34% y Argentina con un siete por ciento, según datos de aduanas.
"Brasil no tiene medios para sustituir todo el suministro de soja que va desde Estados Unidos a China", dijo Fabio Trigueirinho, director ejecutivo de Abiove, la asociación de trituradoras de semillas oleaginosas.
"Aunque es probable que Brasil aumente sus exportaciones de soja a China (si se imponen los aranceles), los proveedores estadounidenses pueden sacar provecho en mercados donde la cuota de exportaciones brasileña caerá", añadió.
También habrá resistencia por parte de Brasil para impulsar los envíos a un país que ya se lleva el 70% de sus exportaciones.
"Como productores, no podemos depender de un solo comprador. Supongamos que Brasil vende soja a 15 países y decide reorientarse a China. Esa no es la estrategia correcta", comentó José Sismeiro, productor de soja y maíz en el estado de Paraná.
"¿Qué pasa si Estados Unidos y China hacen las paces? Creo que deberíamos mantener nuestra base de clientes lo más amplia posible", señaló.