Por Gabriel Rovayo, PhD, presidente de CODEFE, partner EFQM - Bruselas y director general de la ESAI Business School.
Al escribir este artículo se me viene a la mente aquel dicho o refrán popular: “La unión hace la fuerza”. Pero también ese otro que reza: “Si no puedes contra tu enemigo, únete a él”. Es inevitable no pensar en las dos posibilidades cuando se viene una ola de fusiones entre empresas, una tendencia que parece ser la tónica de este 2016.
Desde diciembre de 2015 se han anunciado fusiones en todas los campos de la industria en Estados Unidos. Como las químicas, lideradas en, EE.UU por Dow Chemical y DuPont, cuya unión daría como resultado una mega empresa de nada menos que U$D 130.000 millones.
Otro ejemplo de esta tendencia es el matrimonio entre las empresas productoras de cerveza AB InBev y SABMiller. Asimismo, se conoce de la posibilidad de una transacción similar entre las empresas de ferrocarriles Canadian Pacific y Norfolk Southern, aunque en este caso, la mayoría de las acciones serían de la primera.
Menciono tanto esta tendencia empresarial y estos ejemplos, debido a que coyunturalmente permite analizar varios aspectos. El primero de ellos es que en estos aparentemente existosos matrimonios suelen aparecer amenazas, en especial la de los monopolios. Y tiene lógica, tales gigantes acaparían la mayoría del mercado de su ramo.
Por estas razones los reguladores antimonopolio están tomando acciones al respecto. Estos reguladores están conformados en Estados Unidos por la Comisión Federal de Comercio (FTC) y el Departamento de Justicia (DOJ). Y han hecho su trabajo e impedido que se den algunas transacciones que consideraron que iban más allá de los límites permitidos. Una de ellas fue venta de la división de electrodomésticos de General Electric a Electrolux y de Bumble Bee Foods (alimentos marinos y pollo procesados) a una compañía tailandesa.
Sin embargo, cabe la pregunta: ¿Qué tan posible es conseguir el éxito entre dos gigantes, cada uno con nombre propio y millones de dólares en activos? La respuesta es que han habido casos de éxito a través de la historia, entre ellos el protagonizado, en 2013, por American Airlines y US Airways, para convertirse en la mayor aerolínea del mundo. El acuerdo fue de U$D 13.000 millones, luego de campear un largo temporal burocrático y legal.
Ese mismo año se dio otra negociación exitosa cuando Yahoo! compró la plataforma de microblogs Tumblr por U$D 1.100 millones con el objetivo del pionero de Internet de atraer al público joven. David Karp, creador de Tumblr, sigue al frente de la empresa.
Y claro, ha habido fracasos estrepitosos. Uno de ellos, que es ya legendario, es el que protagonizó la empresa de teléfonos AT&T cuando adquirió (en la modalidad de fusión) a la empresa NCR, más experiencia en gestión de redes, pues la primera estaba interesada en dar el salto hacia el mercado de ordenadores. Recordemos que esto sucedió en 1988, cuando todo esto empezaba a despuntar con Apple y Microsoft.
Pero no funcionó, en primer lugar porque AT&T se deshizo de sus compañía regionales lo que le ocasionó pérdidas importantes. Finalmente adquirió a NCR en U$D 7.000 millones, luego de un proceso en el que el acoso fue parte de la estrategia de negociación. El fracaso se produjo porque AT&T pagó en exceso por NCR, lo cual devaluó su valor, igualmente en el mercado y no tuvoninguna colaboración por parte de la directiva de NCR debido a la hostilidad de sus negociaciones.
Pero lo importante es aprender de los fracasos y de los éxitos también, de manera que destaco algunos aspectos a tomar en cuenta.
Las empresas a fusionarse, deben:
-Tener una misión clara que les hace distintos, pero complementarias.
-Tener una visión concreta, visualizable, real que exprese lo que quieren ser y lograr.
-Compartir valores que todo el mundo sienta.
-Tener una estrategia sencilla, entendible en una frase.
-Desarrollar un concepto que dominen y un mercado en el que liderar.
-Tener un modelo de negocio formado por elementos que se influencien y se refuercen mutuamente.
-Contar con líderes valientes, confiados, humildes, confiables, orientados al servicio, obstinados y prudentes.