Los defensores de los consumidores advierten de riesgos para la salud que puede acarrear el nuevo estándar de telefonía móvil
No embellecen precisamente el paisaje esas más de 74.000 antenas que alimentan actualmente la red de telefonía móvil en Alemania. Y, aún así, no son suficientes: solo alrededor de dos tercios de la superficie del país tiene cobertura de red.
Eso debería cambiar con la red 5G. A partir de 2020, se instalará la infraestructura necesaria. De acuerdo con la voluntad del Gobierno federal, el 98 por ciento de los hogares deben poder acceder al servicio.
5G usa frecuencias más altas que su predecesora 4G / LTE, y cuanto mayor sea la frecuencia, menor será la longitud de onda. Las estaciones de LTE tienen rangos de hasta 20 kilómetros. En el rango de frecuencia que se está licitando actualmente, el alcance máximo es de un kilómetro. Se necesitarán significativamente más mástiles 5G para amplificar las señales.
Mástiles por doquier
Alrededor de 800.000 mástiles se necesitarían como base para una cobertura completa de la red 5G a nivel nacional, estima la asociación digital Bitkom. "Alemania tendría que estar dotada de mástiles con un kilómetro de distancia entre cada uno", advierte el jefe de la Federación, Achim Berg.
Esto encuentra resistencia: de los municipios y de los propietarios privados, pues aunque a muchos les gustaría tener una recepción de teléfono móvil sin interrupciones, nadie quiere un poste de teléfono en el jardín.
A esto se agrega el temor a los riesgos para la salud: la densidad de las torres de transmisión podría aumentar el llamado "electro-smog", advierten algunos científicos. Para evitarlo, la iniciativa "5G Space Appeal" ha dirigido un llamado a las Naciones Unidas, la Unión Europea y los gobiernos nacionales.
5G, ¿un crimen?
"La aplicación de 5G es un experimento con la humanidad y el medio ambiente, lo que el derecho internacional define como un delito", dice la exhortación de 400 científicos, organizaciones de protección ambiental e iniciativas ciudadanas, incluidos los conservacionistas alemanes de BUND.
"El Gobierno federal está tomando muy en serio la preocupación de muchos ciudadanos por los posibles efectos de la radiación durante la expansión de la red 5G", responde el ministerio alemán de Medio Ambiente; pero, hasta el momento, no se estima que haya riesgos para la salud causados por la radiación electromagnética.
Para muchos, esta formulación no responde la pregunta de si la tecnología inalámbrica 5G es perjudicial o no para la salud, sino que muestra que el debate sobre el futuro de la tecnología 5G apenas está comenzando en Alemania.