El estudio de Transformación Digital de las pymes de IDC señala que cerca de 44% de éstas invierten en tecnología para tener un efecto inmediato.
Las prácticas de las empresas para construirse una imagen sólida para sus empleados, es decir, el employer branding de una compañía está enlazado con la tecnología. Esto se debe a que los softwares de gestión de talento empresarial permiten conocer a los trabajadores y brindarles oportunidades de crecimiento.
“Con un software de gestión, la empresa conoce las habilidades, conocimientos y competencias de los empleados y no sólo los que hoy tienen sino los que puedes adquirir. Si se mantienen entrevistas de seguimiento es posible saber los sueños e inquietudes, aquí es donde hay que saber obtener los mejores beneficios para la compañía y la persona”, relata en entrevista Teresa Morales, directora de Softland Capital Humano.
Estas herramientas y la información que brindan facilitan a los empresarios tomar las mejores decisiones a la hora de promover, por ejemplo, cuando un puesto queda libre es posible consultar en la herramienta quién es la persona ideal para llevar el proyecto y, como ahí se resguarda toda la información, en cuestión de segundos determina al mejor candidato.
De la misma forma, cuando una persona busca establecerse en otra área de la empresa, se marca ese deseo en el software y en cuanto hay la oportunidad se considera a la persona como candidata.
La importancia de mantener esta información resguardada en una herramienta radica en que muchas veces los directores, entre las tantas cosas que requieren hacer no mantienen presente los deseos de crecimiento de los empleos.
Además, las herramientas de gestión de talento permiten que un empleado se ponga la camiseta porque ayuda a identificar las pasiones para crear dinámicas en la empresa que permitan el desarrollo y crecimiento de los empleados.
Teresa Morales señala que estudios han identificado que 32% de los empleados que están en nómina no se sienten identificados con los valores de las empresas, lo cual afecta a estas últimas.
Resistencia al cambio
Las organizaciones con más frecuencia tienen la necesidad de implementar tecnología, el estudio de Transformación Digital de las pequeñas y medianas empresas (pymes) de IDC señala que cerca de 44% de las pequeñas y medianas empresas invierten en tecnología para tener un efecto inmediato.
Este uso de nuevas herramientas no significa que los procesos se vuelvan más complicados o que se desplace personal, sino que ayudan a las personas a crecer y desarrollarse dentro de la empresa.
“La resistencia al cambio es parte del ser humano, la diferencia es que cuando es tecnológico cuesta más”, dice Teresa Morales.
Es cierto que un proyecto de gestión de talento implica cambio, por ello antes de implementarlo hay que crear un piloto para que los usuarios prueben el sistema.
El CEO es el encargado de identificar cuáles son las tecnologías de gestión que le ayudan a conseguir una mayor productividad, sinergia y rentabilidad en los proyectos, pero esto siempre tiene que realizarse de la mano del director de recursos humanos.