Durante varias temporadas el hombre se ha vestido con prendas deportivas y sastrería de corte muy clásico, sin embargo, ahora se impone un estilismo ecléctico con patrones desenfadados y apuntes de color.
La feria Pitti Uomo, celebrada en la Fortezza da Basso de Florencia (Italia), se ha convertido en la plataforma global de la moda masculina, un atractivo escaparate en el que han visto las tendencias para el próximo otoño-invierno 2015-2016 de los diseñadores y estilistas más prestigiosos del momento.
Firmas tan prestigiosas como Lubiam, Tombolini o Brunello Cucinelli proponen una exquisita sastrería reinterpretada en clave de clásico contemporáneo, una tendencia que el hombre adorna con sombreros, cuidadas barbas, cortes de pelo impecables y vistosas gafas de pasta.
Más de un millar de firmas han colgado en sus perchas y expositores las nuevas propuestas para vestir al hombre la próxima temporada y, a juzgar por lo visto, el hombre se rendirá ante prendas de estilo desenfadado que le obligarán a llevar varias capas.
La tendencia en la moda: un hombre ecléctico con apuntes de gentelman"Se impone la superposición de prendas, así se luce camisa, jersey, chaleco, americana y abrigo al mismo tiempo", apunta el diseñador italiano Brunello Cucinelli.
Cuccineli, que trabaja piezas con el mejor cachemir, apuesta por prendas clásicas con un punto casual. Las piezas que más llaman la atención de su colección son un abrigo de este material mencionado, cosido a mano, y una cazadora de napa, con la parte delantera de mutón arropada con una halo de motorista.
En contraste con la temporada anterior, la gama cromática gris, la escala marrones y beiges pierden protagonismo en pro de una paleta más luminosa en la que el azul mar puntúa al alza.
También se ha visto que las nuevas propuestas están trabajadas en franjas de colores, "un estilo que coincide con la importancia que tiene vestirse y arreglarse para un momento determinado, para presentarnos ante los demás y para proyectar una buena imagen, aunque sea a través de un selfi", dice Cucineli.
Elegante y casual
Los gustos varoniles han cambiado. Después de tantos años en los que el hombre se ha vestido con patrones desestructurados y prendas relejadas, ahora regresan un estilismo elegante a la par que casual, una etiqueta que exige traje de chaqueta, chaleco, abrigo, sombrero y demás complementos.
Los trajes de chaqueta se llevan en tonos oscuros como azul marino, negro o marrón. Los más atrevidos pueden elegir entre unos clásicos patrones con vistosos cuadros escoceses, rayas diplomáticas, patas de gallo o espigas.
Por norma general, los diseñadores conjuntan el traje con una camisa lisa o estampada y, en función de la elección, se escogerá el chaleco.
Por ejemplo, si la camisa es lisa, el chaleco puede ser más atrevido, "pero si la camisa es estampada, es preferible recurrir a tejidos lisos", explican los responsables de la firma Tombolini.
Para los diseñadores de Berwich la comodidad es lo más importante, por eso propone confortables pantalones de gran calidad con divertidos estampados, ideados para conjuntarlos con jerséis y americanas de lana.
Si se desea sofisticar aún más el estilismo se puede recurrir a una vistosa pajarita, que este año se presentan de miles de colores y estampados, incluso confeccionados con plumas de gallina guineana, como las propuestas por Sastrería 91.
"Nuestra intención es vestir al hombre con equilibrio y armonía", expresa Paul García de Oteiza, propietario junto a Caterina Pañeda, cuerpo y alma de esta firma española.
Los complementos, necesarios
En cuanto a los complementos, resulta casi imposible salir de casa sin sombrero, visera o gorro de lana, deseados complementos, que se suman a los guantes, las gafas de pasta, las bufandas amplias y bolsos tamaño XXL.
Este nuevo estilismo se debe realzar con las nuevas pautas de belleza: pelo bien cortado, flequillo y barba o bigote arreglado, a ser posible por manos profesionales.
"En esta edición se ha querido recrear la atmósfera de un 'Gentlemen's Club' con aéreas especial para el barbero, el lustrabotas y una espacio para fumadores, servicios que aportan un momento de relax", concluye el secretario general de Pitti Immagine Uomo, Lapo Cianchi.
Marni, por su parte, mostró en la pasarela diseños vanguardistas, funcionales y con pequeñas notas excéntricas, creados por Consuelo Castiglioni, quien se ocupo de reforzarlos con potentes complementos como bolsos con dos asas.
El hombre Mani se viste con piel de potro, textura que sirve para confeccionar importantes piezas como abrigos, americanas y chalecos largos hasta por debajo de la rodilla.
De esta manera, Consuelo Castiglione emprende un largo viaje hacia prendas funcionales, versátiles y de larga vida, a juzgar por lo que se ha visto en su propuesta.
La paleta cromática ha sido luminosa y contenida. Se han visto apuntes de color, que iban desde el azul plomo hasta el mostaza, pasando por el burdeos, beige o negro, tonos que se fundían en ese fantásticos espíritu artesanal que tanto gusta a la diseñadora.
* Reportaje EFE