Por María Celeste Garros, directora regional de Ventas de Citrix para SOLA.
Una de las tendencias que se ha instalado con fuerza al interior de las empresas en los últimos años, es la transformación del espacio de trabajo. Y que los avances en tecnologías como virtualización y cloud, dan la posibilidad a los empleados de realizar sus tareas desde cualquier lugar y a las empresas de abaratar sus costos, por lo que para ambas partes esta modalidad resulta sumamente atractiva.
¿Pero qué nos hace pensar que esta tendencia llegó para quedarse? Existen cinco razones fundamentales por las que esta transformación del espacio de trabajo irá en aumento, pasando de ser una iniciativa innovadora hace algunos años a una tendencia a nivel global.
Primero, el impacto de la movilidad en el trabajo. En la actualidad, son muchos los colaboradores de áreas como la información y la medicina que a diario aplican la movilidad o el trabajo remoto en sus labores, siendo ésta una ventaja por la inmediatez que requieren estos sectores. Por ejemplo, cifras de una consultora en recursos humanos en Chile señalan que ésta es una modalidad que ya se utiliza en el 52% de las microempresas, en el 33% de las empresas pequeñas, en el 26% de las firmas medianas y en el 29% de las grandes compañías.
El auge de la nube es la segunda razón. La movilidad más que una tendencia se ha vuelto una necesidad para las grandes compañías, que ven la posibilidad de que sus datos estén respaldados y que sus empleados puedan acceder a la información de la empresa desde donde estén, lo que conlleva una ventaja comparativa con aquellas que no han implementado soluciones similares. Según un estudio realizado por IDC, los negocios mundiales relacionados a las comunicaciones unificadas y aplicaciones de colaboración móviles aumentarán desde los US$ 694 millones en 2015 a los US$ 1.500 millones en 2019. Es decir, una tasa de crecimiento anual de 23,8%.
La integración del BYOD está en tercer lugar. Desde hace tiempo las empresas ya están dejando de ser organizaciones centralizadas y estandarizadas, para proporcionar más autonomía a sus empleados en todo, incluyendo la tendencia BYOD (“Bring Your Own Device”). De hecho, según el estudio “El Trabajador Digital” de Citrix, el 70% de los encuestados utiliza su dispositivo personal para trabajar y el 47% de ellos usa aplicaciones no corporativas para realizar tareas laborales.
La cuarta razón, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Este necesario balance implica que hay una tensión natural entre estos dos elementos, algo que puede ser aliviado gracias a la adopción de tecnologías que ayuden a transformar el espacio de trabajo a partir de la movilidad. Este es un punto muy importante para los colaboradores, ya que según el mismo estudio de Citrix mencionado, el 56% de las personas consultadas dejaría su actual trabajo para buscar uno que le permitiera equilibrar mejor su vida personal y laboral.
Y por último, mayor productividad. Uno de los principales beneficios de la actual transformación del espacio de trabajo es que los colaboradores tienen disponibles en sus dispositivos todas las herramientas y datos necesarios para realizar sus labores, ya sea desde el campo, la calle o el lugar en donde estén.
De esta manera, contar con las aplicaciones de trabajo en cualquier momento permite que los empleados sean más productivos, aprovechen al máximo sus instancias de creatividad y atiendan de mejor manera a sus clientes cuando los visitan en terreno.
Esto se relaciona estrechamente con la optimización del tiempo. Las organizaciones que implementan políticas de movilidad empresarial permiten que sus colaboradores destinen el tiempo que perdían trasladándose a trabajar desde donde estén, conectados en todo momento y con todo lo que requieren para desarrollar sus labores.
Adicionalmente, a esto podemos sumar los importantes ahorros que pueden generar las empresas en términos del valor por metro cuadrado de oficinas, cuando terceros o determinados grupos de trabajo pueden realizar sus funciones desde cualquier lugar, lo que es especialmente significativo en ciudades en donde los precios de los arriendos o compras de espacios de trabajo son elevados. Sin duda, todo lo anterior aporta a que las compañías obtengan mejores índices de eficiencia y mejoren así sus niveles de productividad.
En definitiva, la transformación digital en la que están inmersas las compañías se ha convertido en una gran oportunidad para lograr que los distintos procesos de negocio sean más productivos, eficientes y sostenibles en el tiempo. Hoy la transformación del espacio de trabajo, más que una tendencia, es una necesidad para las empresas que no sólo las impacta positivamente en ellas, sino que también considera múltiples beneficios para los trabajadores del mundo digitalizado en el que vivimos hoy.