Con la pasión de la Fórmula 1 corriendo por sus venas, Lamborghini no se detiene en el desarrollo de máquinas alucinantes. Su historial habla por sí sólo, pero al observar su nueva creación, el Huracán LP 610-4 Spyder, la marca italiana nos muestra que no existen límites a la hora de pensar en un superdeportivo.

 

Estrenado en el Salón de Ginebra 2016, presenta un completo rediseño respecto de su antecesor, todo para integrar un elemento diferenciador: la capota flexible. De hecho, este convertible fue creado de tal manera que, aún con la capota abajo, alcance una velocidad por sobre los 300 km/h sin comprometer su aerodinámica y fuerza de torsión. Aún más, la marca mejoró sustantivamente la rigidez del modelo, aumentándolo en un 60% más que la versión coupé, para entregar una respuesta dinámica y estable a altas velocidades.

 

 

Característico de la marca del “toro de lidia”, bajo la estructura híbrida de aluminio y carbono, late un corazón V10 de 5,2 litros aspirado naturalmente, el que alcanza una potencia de 610 CV a 8.250 rpm y un par máximo de 560 Nm a 6.500 rpm, potenciada por una transmisión dual Lamborghini Doppia Frizione (LDF) de 7 velocidades y un sistema de tracción All-Wheel Drive. Con todo, este convertible superdeportivo puede alcanzar una velocidad máxima de 324 km/h y llega de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos. A esto, se suma el launch control, que mejora la salida en velocidad del modelo, y un sistema de desconexión de los cilindros.

 

Otra de las novedades que destacan en el Huracán Spyder es su capota textil con un sistema electro-hidráulico que permite abrir/cerrar a velocidades superiores a 50 km/h. Parte de su rediseño fue pensado para que el modelo mantuviera su forma característica y se perfeccionará la aerodinámica, con el objetivo de que la experiencia de conducción fuera como estar detrás de su versión coupé pero a cielo abierto.

 

Al abrir las puertas, se puede apreciar un interior completamente deportivo y de alto equipamiento, en donde el conductor puede conectarse con todo a su alrededor mientras pisa el acelerador al máximo. Desde sus butacas deportivas, su volante con mandos multifunción y climatizador, el habitáculo se convierte en el centro de control de esta poderosa máquina y en donde se puede personalizar el andar de acuerdo a las necesidades de la carretera o gustos del piloto.

 

 

De hecho, dentro de su equipamiento se encuentra el sistema de Administración Inteligente de Red Adaptativa (ANIMA por sus siglas en inglés), que permite configurar los modos de conducción y la respuesta de la transmisión gracias a su selector dinámico. También cuenta con sistemas de asistencia como frenos ABS, discos de frenos de carbono cerámico, Control de Estabilidad Electrónica (ESP), Sistema de Control de Presión de Neumáticos (TPMS), y el reconocido sistema de tracción total que mejora la estabilidad y potencia del vehículo.

 

Además, el Huracán Spyder cuenta con arcos de seguridad desplegables automáticamente en caso de accidente, airbag frontal multietapa para el conductor y airbag adaptativo para el pasajero, con asientos con airbags laterales; como también cámara de visión trasero, sensores de estacionamiento frontales y traseros, entre otros.

Agencias/ LifeStyle