Chen Kung-fu, un funcionario de la unidad de protección ambiental del municipio, dijo el viernes que se inició una investigación sobre el problema, luego de que residentes se quejaron de manchas en casi todos los autos estacionados, así como las ropas colgadas para secarse.
Taipei. Luego derecibir una serie de quejas, funcionarios taiwaneses descubrieron queuna misteriosa viscosidad amarilla que cubrió por semanas autos y ropacolgada era producto de los excrementos de abejas estacionales.
Las abejas, atraídas a granjas yviveros de plantas cerca de la ciudad densamente poblada de Kaohsiung,han cubierto un vecindario con sus deposiciones desde febrero,alarmando e irritando a los residentes que no sabían de donde proveníala suciedad.
Chen Kung-fu, un funcionario dela unidad de protección ambiental del municipio, dijo el viernes que seinició una investigación sobre el problema, luego de que residentes sequejaron de manchas en casi todos los autos estacionados, así como lasropas colgadas para secarse.
El número de abejas deberíadeclinar en abril, luego de la temporada de flores, dijo Chen, perohasta entonces no hay nada que las autoridades pueden hacer para alejara los insectos de los hogares.
"Las abejas son difíciles dedetener debido a su velocidad de vuelo", dijo Chen. "Pero lasdeposiciones no pueden dañar a nadie. Podemos confirmar eso", indicó elfuncionario.
Un extendido desarrollo urbanoen Taiwán se ha adentrado hacia las granjas de la isla y los bosquessubtropicales, haciendo común el contacto humano con la flora y faunanativa.