Esta nueva tecnología ayudara en temas infraestructura, designación de proyectos y la ciberseguridad de las instituciones.
El Internet de las cosas permite que, prácticamente todos los elementos que lo dispongan, estén conectados unos con otros de una manera eficiente y operativa.
En el sentido más estricto del término, el IoT funciona como una red tecnológica a pequeña escala, conformando así una serie de nodos inteligentes capaces actuar e interaccionar entre sí.
En el ámbito médico, que es el que nos ocupa en este post, esta vertiente tecnológica permite que los centros sanitarios a los que acude la población sean edificios inteligentes. Es decir, funcionan como una herramienta médica más, al alcance de los equipos médicos, con el fin de poder prestar un servicio más eficaz que de manera analógica.
Os presentamos ahora cuáles serán los principales retos a los que se tendrá que enfrentar el IoT en materia médica y sanitaria en este 2019:
1. Fomentar que las iniciativas de IoT tengan éxito
Pese a que la tecnología basada en IoT puede ser muy positiva, dentro de la investigación y el servicio médico; también tiene muchos aspectos mejorables de base. Por ejemplo, su fiabilidad.
Según un estudio de Cisco de 2017 sobre la efectividad en el uso del IoT, solo el 26% de los proyectos terminados usando esta técnica fueron exitosos. Y alrededor de un 60% encontraron problemas en la etapa de prueba.
Por lo tanto, los hospitales y los centros médicos deberán intentar establecer en 2019 proyectos capaces de llegar a buen puerto, con el fin de ahorrar en proyectos costosos que no tengan visos de seguir hacia delante.
2. La cantidad de datos generada por el IoT médico
El Internet de las cosas dedicado a la atención médica es una de las fuentes de datos más importante dentro del mundo de las nuevas tecnologías. Además de una de las más ingentes en cuanto a volumen.
También en 2019, todos estos elementos conectados con el IoT deberán tener en cuenta todas las legislaciones mundiales respecto al uso de datos. Considerando, a su vez, que al disponer de tal cantidad de datos deberán ser más cuidadosos con las diferentes leyes previstas en cada país.
3. La ciberseguridad respecto al IoT
Un estudio de Zingbox ha identificado un nuevo riesgo respecto al IoT, y en especial para el dedicado a los sistemas de atención médica.
Dicho riesgo es aquel por el que los piratas informáticos podrían aprender cómo funciona un dispositivo médico conectado, accediendo al sistema y leyendo sus registros de errores. Lo que facilitaría el ingreso a la red de un hospital o hacer que los propios dispositivos publiquen lecturas incorrectas.
Pese a todo, conocido el riesgo, será más fácil para los diferentes creadores hacer sistemas de defensas acordes a la materia propuesta.
4. Infraestructura acorde con el producto
Como reto final para este 2019, la comunidad médica deberá comprometerse a tener un equipo en consonancia a las prestaciones que quiere dar respecto a IoT.
Es decir, para poder desarrollar de manera efectiva una red interactiva basada en IoT, tanto los hospitales como los centros de salud deberán acomodarse al medio tecnológico para poder así realizar sus investigaciones.
De lo contrario, correrán el riesgo de quedarse obsoletos en materia científica y tecnológica.