Una de las causas más repetidas en pacientes que mencionan que tienen dificultades para respirar se da cuando se abusa de los medicamentos.
La sensación de no tener la fosas nasales libres para respirar es una molestia que aqueja a muchas personas, que luego desarrollan adicción a las gotas, porque el flujo del aire se interrumpe o pasa con dificultad.
El Dr. José Balmaceda Godoy, otorrinolaringólogo, explica que “cuando se trata de los niños puede que alguna infección en las vías aéreas superiores, como gripe o resfrío, les esté aquejando. En casos repetitivos hay que investigar si se trata de adenoides con hipertrofia. En adultos también se descartará el cuadro infeccioso, y cuando es crónico se puede pensar en hipertrofia de cornetes”. Los cornetes son huesos largos que se encuentran dentro de la nariz.
El paciente alérgico tendrá dificultades para respirar bien si interviene un desencadenante, como “el polvo, los ácaros, el moho, pelo de perros que entran en contacto con el órgano blanco, el cornete, que se hincha y obstruye el paso del aire. El tamaño de los cornetes con tejidos carvernosos se modifica cuando se llenan y se hinchan, se agrandan ante un estímulo como un desencadenante que obstruye el pasaje del aire”.
Sin embargo, “no todas las rinitis son alérgicas, también están las que no son alérgicas que suceden por irritación que proviene del hollín de los vehículos y produce una rinitis vasomotora”.
Una de las causas más repetidas en pacientes que mencionan que tienen dificultades para respirar se da cuando se abusa de los medicamentos. “Las gotas nasales utilizadas por un periodo mayor a una semana producen una adicción por parte del usuario y una alteración en los cornetes, es un efecto rebote. Se agrandan más de lo que se pueden achicar”.
El otorrino enfatiza que lo primero es tener en cuenta que las gotas nasales o vasoconstrictores locales no se usarán por un periodo mayor a siete días. Como una solución propone “los sprays con corticoides, que tienen un efecto a largo plazo y logran una desinflamación de los cornetes, el spray no produce el efecto adictivo. Si bien es cierto que con las gotas se ‘abre la nariz’ y es impresionante el paso del aire, en cambio con el corticoide el efecto es lento, y se siente después de 10 días recién”.
Después tenemos que tener en cuenta los pólipos, “tumoraciones, que se pueden dar en pacientes que tienen trabajos contaminantes como la pintura, por ejemplo, pero tienen una base alérgica. Cuando el tejido se degenera y se agranda puede haber un tumor benigno dentro de la nariz y en los senos paranasales, las cavidades que se hallan a los costados de la nariz”.
¿Le sangra la nariz?
El profesional médico también menciona el angioma nasofaringeo, que ocurre en el adolescente joven de sexo masculino, y produce una obstrucción nasal. "Hay un sangrado importante, y en ese caso hay que sospechar de este tipo de tumor”, mientras que “el papiloma invertido en forma de racimo de uvas es una patología que aqueja a los ancianos, y tiene su origen en el papiloma humano. Surge la imposibilidad de respirar, y cuando se extirpa se manda analizar y se tiene el diagnóstico. Este tejido puede malignizarse, aunque no es muy frecuente. Todo lo que se extirpa de la nariz se someterá a estudio patológico”.
Tecnología al alcance
La tecnología médica dispone de la tomografía para estudiar todo tipo de tumoraciones en esta zona, según nuestro entrevistado. “Cuando se realiza la cirugía, el endoscopio facilita mucho, ya que uno puede lograr extirpaciones completas, con rastros imperceptibles, y la morbilidad es menor. Es mucho más rápida la recuperación y sangra menos”.
Todos estos problemas tienen solución, si se hace una buena evaluación se llegará a un diagnóstico preciso y una terapia efectiva.
“Hay que examinar al paciente, hablar sobre sus problemas. Se utilizará la endoscopia para examinar la nariz y cavidades anexas, la tomografía computada y resonancia magnética, métodos de estudio no invasivos muy útiles”, finaliza.
