Cuando estas células están presentes suprimen una hormona que acelera el metabolismo y conserva más energía obtenida de los alimentos.
Científicos estadounidenses descubrieron un grupo de células en el intestino delgado que vuelven más lento el metabolismo y aumentan la acumulación de grasa.
El estudio publicado en la revista Nature podría ofrecer una pista para prevenir y tratar la obesidad, la diabetes y la hipertensión.
Investigadores del Hospital General de Massachusetts encontraron que los ratones que carecían de esas células llamadas linfocitos T intraepiteliales (IEL por sus siglas en inglés) o IEL naturales podían quemar grasa y azúcar sin ganar peso.
Cuando estas células están presentes suprimen una hormona que acelera el metabolismo y conserva más energía obtenida de los alimentos.
Este mecanismo solía ser una ventaja evolutiva en épocas pasadas en las que el alimento era escaso, pero "con alimentos abundantes, este mecanismo de ahorro de energía puede resultar contraproducente y conducir a resultados poco saludables", se indicó en el documento del principal investigador, Filip Swirski, del Hospital General de Massachusetts.
El estudio de Swirski podría a la larga contribuir a tratar las enfermedades cardiovasculares y otras afecciones metabólicas.