Roya Mahboob fundó su empresa de tecnología, pero el camino no fue sencillo.
Roya Mahboob tenía todo en su contra para tener éxito: nació en Afganistán, donde las mujeres debían dedicarse al hogar y a sus maridos, incluso fue amenazada de muerte. Aun así se convirtió en la primera CEO afgana de una empresa de tecnología que ella misma fundó.
“En Afganistán, a muchas personas no les gustaba lo que hacía. La gente quiere que las niñas se queden en casa y se casen muy jóvenes. Necesitábamos tener el valor para cambiarlo. Muchas mujeres tienen ese valor y eso es lo que necesitamos”, declaró en entrevista a El Economista, la empresaria de 29 años.
Cuando Roya era niña, acudió a un cibercafé con una amiga, una actividad mal vista por la sociedad, pero sin importarles nada, se atrevieron a entrar y fue en ese momento que su vida cambió para siempre, ya que se cautivó con el poder de la computadora y las posibilidades que ofrecía como acceso al mundo en el que nunca había estado.
“La tecnología me permitió volverme más práctica y conocer un mundo en el que nunca había estado y que no veía en Afganistán. La conectividad me dio la posibilidad de expandirme y de crecer. La tecnología es mi mundo”, dijo.
Estudio Ciencias de la Computación y, a los 23 años, comenzó su propia empresa de tecnología Afghan Citadel Software, que genera en promedio 400.000 euros anuales y que la convirtió en la primera mujer CEO de un mundo dominado por hombres.
En el trayecto enfrentó más retos, como la falta de financiamiento, porque nadie quería invertir en una empresa fundada y dirigida por una mujer; como tener espías, los reclamos del régimen talibán, de donde recibió amenazas de muerte y, lo más grave, que las mujeres no se querían unir al proyecto por miedo.
Con el tiempo logró sacar a su empresa adelante, pero tuvo que mudarse a Nueva York por las amenazas a ella, a su familia y empleados, y los impedimentos que le ponían para ejercer plenamente. A pesar de todo, nada la detuvo para seguir apoyando a las niñas de su país y luchar por sus derechos.
Empoderar a las mujeres
Roya no sólo se enfocó en tener su empresa, que hoy cuenta con presencia en diferentes partes del mundo, también creó la ONG Digital Citizen Fund, en la cual empodera a jovencitas entre 12 y 18 años a través de la tecnología y el emprendimiento para que aprendan de redes sociales, robótica, negocios, ingeniería industrial y cómo comenzar a crear empresas.
Hasta el momento, se han graduado 13.000 mujeres y 100 han puesto su empresa. El programa también realiza operaciones en México.
La clave del éxito
Para Roya, el secreto de su éxito se debe principalmente a la pasión y tener el poder de hacer las cosas, de crear un mundo diferente y demostrar que lo que se desea se puede lograr.
Por su labor, en el 2013 fue elegida una de las 100 personas más influyentes del mundo en la revista Time.
Roya no se dará por vencida en su lucha y seguirá viajando por el mundo para ayudar a defender a las mujeres.
Una cosa que le gusta es que en Afganistán las cosas han cambiado, ya hay más mujeres en las universidades, en los centros de trabajo y cada vez se empoderan más.
“Lo más importante es no darse por vencido y siempre ser persistente cuando todo está en tu contra”, finalizó.
Foto con licencia creative commons en Flickr