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Las claves para formar una cultura emprendedora en la empresa
Martes, Marzo 21, 2017 - 08:42

En el área de RRHH recae la responsabilidad de detectar y desarrollar a quienes hoy se perfilan como los “empleados del futuro”.

Hoy más que nunca, las compañías necesitan repensar su modelo de gestión para transformarse en las organizaciones que proyectan ser a futuro. Esto implica ganar flexibilidad y agilidad para adaptarse rápidamente a los cambios; encontrar nuevas fuentes de creatividad e innovación para mejorar procesos, productos y servicios; y por sobre todo, desarrollar capacidades para tomar riesgos y pasar a la acción.

En este escenario, el área de Recursos Humanos cobra un papel preponderante. En ella recae la responsabilidad de detectar y desarrollar a quienes hoy se perfilan como los “empleados del futuro” porque reúnen todas las cualidades que una compañía necesita para mantenerse a la cabeza de sus segmentos: los intrapreneur, los emprendedores dentro de la empresa.

“Muchas veces cuando vemos líderes con perfiles sobresalientes que todo el mundo admira, nos preguntamos ¿qué tienen que los hace tan especiales? Esa característica que los diferencia, que no se puede definir con exactitud,  es nada menos que esto: la actitud emprendedora, esa capacidad de dar una milla extra, de  ir un paso más allá, de imaginar posibilidades donde otros solo ven obstáculos y de tomar los riesgos que nadie se atreve a tomar. Eso los distingue y los convierte en perfiles muy codiciados en el mercado de las búsquedas ejecutivas”; analiza la headhunter Brenda Barán, socia directora de GLUE Executive Search.  

Mercedes de la Fuente, People & Organization Director de MARS para Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay, explica que “en un contexto de mercado cada vez más competitivo, para las compañías es clave contar con estos perfiles ya que aportan un gran cuota de flexibilidad, nuevas ideas y coraje para llevar adelante cualquier actividad. Son personas que desean tener autonomía, tomar sus propias decisiones e impactar positivamente en el negocio. Para atraerlos y retenerlos, el punto está en generar ecosistemas dentro de la compañía, en donde estos emprendedores puedan desplegar todas sus capacidades”.

Las claves para formar una cultura emprendedora

1. Detectar y atraer perfiles con actitud emprendedora. Capacidades que los caracterizan:  

  • Son profesionales proactivos, con iniciativa propia, que pueden trabajar en contextos de incertidumbre y tienen gran capacidad de autonomía.
  • Son muy curiosos y prácticos, esto los hace innovadores ya que no sólo son generadores de múltiples ideas sino que siempre tratan de pasar a la acción.
  •  Tienen un sentido muy fuerte de la responsabilidad.
  • Son muy asertivos al comunicar lo que quieren desarrollar.
  • Suelen hacerse lugar dentro de un equipo o área sin importar la función o rango jerárquico que tengan.
  • No sólo toleran, sino que buscan el riesgo, les gusta ir a donde nadie se atreve a ir, suelen proponerse resolver aquello que nadie pudo.
  • Son transgresores de lo estipulado y su grado de desfachatez hace que sean muy frescos y que su aporte se note más.

2. Generar ambientes donde esas personas puedan desarrollarse: crear ecosistemas en los cuales se les brinde autonomía para tomar decisiones y para co-crear, para trabajar colaborativamente, sabiendo que después van a tener una revisión de su trabajo.

3. “Abrazar” la duda: generar un modelo de gestión donde puedan preguntarse y cuestionar lo establecido ya que son perfiles que desafían el statu quo.

4. Unir entrepreneurs dentro de la compañía: generar espacios de trabajo compartido y conformar equipos diversos ayuda a potenciarlos.

“Una empresa que busca este tipo de perfiles es una organización que entendió que hoy, la diferenciación pasa por las personas que integran los equipos de trabajo y por brindarles el espacio para liberar su potencial,  ya que en definitiva, son ellas las que pueden impulsar a la compañía a reconvertirse e innovar constantemente” señala Barán.

“Para los intrapreneurs, por su parte, trabajar en una gran corporación les da acceso a un montón de recursos y permite que sus acciones pueden impactar a mayor escala que en un emprendimiento propio. El desafío para las compañías está en lograr hacer el match entre su propósito como organización y el de la persona”; sostiene De la Fuente.

Generar una cultura emprendedora dentro de la empresa tiene todo el potencial para impactar positivamente en la motivación y en la performance de los colaboradores, ya que cuando una persona hace lo que le gusta, siente que no tiene límites y enriquece su aporte a la organización, volviéndose un recurso mucho más valioso para el futuro del negocio

Autores

AméricaEconomía.com