La ópera prima de Orson Wells está llena de trucos de rodaje y acontecimientos polémicos.
"Ciudadano Kane", la ópera prima de Orson Wells es hoy en día una de las películas más importantes e influyentes de la historia del cine.
Aunque en su momento registró pérdidas de más de US$150 mil, la obra de Orson Welles, que tenía entonces una escasa formación cinematográfica, es considerada una pieza angular en la cinematografía mundial.
Antes de "Ciudadano Kane", Wells había sorprendido al mundo con un "ejercicio" radial que causó conmoción.
Ya había ganado fama con su versión radiofónica de “La guerra de los mundos”, el cual fue difundido como si se tratara de un reportaje en directo, con lo que logró sembrar el pánico de punta a punta en los Estados Unidos.
Mucho se ha hablado de su obra, pero no todo el mundo conoce detalles de su producción y las particularidades que este involucró.
Hoy, a 68 años de su estreno en Francia, una de las mecas del cine, enumeramos algunas curiosidades de este cinta que pasó a formar parte de los anales de la historia.
Sobre la historia
Orson Welles siempre afirmó que en "Ciudadano Kane" no se contaba la biografía de un individuo específico, sino que se trataba de un compuesto de personajes estadounidenses de esa época. El diseño de Xanadú, la mansión de Charles Foster Kane, estaba inspirado en la propia casa de William Randolph Hearst y aunque es universalmente reconocido que esta película está basada en la vida del periodista y magnate de la prensa estadounidense, también hay elementos de la historia que se aplican a la vida de Samuel Insull, magnate del sector de empresas de concesiones de servicios públicos de Chicago.
Una frase que dice Kane en la película ("No crea todo lo que oye en la radio") pudiera ser tan claramente interpretada como un guiño astuto del director aludiendo a su propia guerra de los mundos radiofónica.
"Ciudadano Kane" estaba lista para su lanzamiento en febrero de 1941. Pero la controversia en torno al tema que trataba la película retrasó su estreno y el círculo de William Randolph Hearst intentara comprarla para evitar su lanzamiento y presionara a la productora RKO para que no lo llevara a cabo.
Orson Welles tenía tan sólo 25 años cuando dirigió "Ciudadano Kane", su primera película, hoy uno de los mejores clásicos de la historia del cine.
Detrás de cámaras
Citizen Kane iba a llamarse American. El cambio a Citizen Kane fue sugerido por un directivo de la RKO, George Schaefer. Orson Welles había pensado llamarla John Q.
Los negativos originales de la película se han perdido. Fueron destruidos durante un incendio en los años 70.
La audiencia que presencia el discurso de Kane nunca existió. Se trata de una fotografía a la que le hicieron agujeros con un alfiler y que iluminaron con luces en movimiento por detrás para dar la ilusión de movimiento.
Charles Foster Kane, un magnate de la prensa norteamericana fallece solo en una gran mansión. Al morir pronuncia una palabra: “Rosebud”. El resto de la película consiste en el trabajo de un periodista que intenta averiguar qué es eso de Rosebud. Para ello, se entrevista con personas que vivieron y trabajaron con Kane, trazando así Orson Welles la biografía del protagonista. Pero Kane muere solo y nadie puede saber que Kane susurró Rosebud, hilo argumental de toda la película.
Para alejar a los ejecutivos del estudio durante los primeros días del rodaje, Welles dijo que estaban ensayando. Dio resultado.
El sombrero de Parks Thatcher durante la escena en que él, la madre y el padre de Kane van desde el salón a la cocina, se mueve y luego se queda quieto. Esto se debe a que el cámara debía pasar por la mesa para realizar la toma, así que la mesa se dividía y se volvía a unir a tiempo para aparecer cuando la madre se sentaba.
Lo mismo ocurre en la escena del Rancho, en la que la cámara parece atravesar un cartel de neón.
La escena en la que Kane destruye la habitación de Susan fue una única toma. Al final de la misma, las manos de Orson Welles sangraban. Según dicen, el director dijo: “Realmente lo sentí”.
Las manos de Welles no fueron las únicas que resultaron heridas durante el rodaje. Welles se rompió un tobillo rodando la escena en la que Kane persigue a Gettys por las escaleras, por lo que tuvo que dirigir en silla de ruedas durante dos semanas. Cuando debía aparecer en cámara, Welles utilizaba aparatos ortopédicos de metal.
El maquillaje para el anciano Kane obligaba a Welles a sentarse en la silla de maquillaje a las dos y media de la mañana para poder estar listo para rodar a las nueve de la mañana.
Para obtener la imagen de Kane y el poster gigante durante el discurso se utilizaron lentes gran angulares, mientras que las luces fueron aumentando la iluminación gradualmente para obtener claridad en ambas imágenes.
La escena del picninc en los Everglades fue rodada proyectando detrás imágenes de una película de monstruos de la RKO (posiblemente, se trataba de The Son of Kong, de 1931).
La única luz que iluminó las tomas de Xanadú (que proviene de la ventana de la mansión de Kane) siempre se mantiene en la misma posición en el encuadre, a pesar de que los ángulos de la casa cambian cada pocos segundos.
La escena de Charles Bennett y las “chicas del coro” estaba pensada para un burdel; lo que los directivos no permitieron.
En la escena en que Bernstein entra al Inquirer, podemos leer en las cajas que le rodean “891” y “LOT 891”. La compañía de teatro que dirigía Orson Welles antes de comenzar su aventura en el cine se llamaba Unit 891.
La escena fuera de la casa de la madre de Kane fue la peor pesadilla de Orson Welles. El director siempre se castigaba pensando que no había logrado mostrar el aliento frío de los personajes (que se suponía estaban rodeados de nieve).