Jaime García-Legaz, Secretario de Estado de Comercio en España, defendió en evento organizado por IESE Business School el cambio de modelo económico español.
El futuro de la economía española pasa por una mayor internacionalización de sus empresas. Para ello es imprescindible que aumenten las exportaciones, ya que sólo así la economía podrá ser más competitiva y afrontar con garantías los desafíos de un mercado cada vez más globalizado. Esta fue una de las principales tesis que el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, defendió en una ponencia sobre el cambio de modelo económico español, noticia que fue publicada por IESE Business School en su sitio web. La sesión, organizada por el Center for Public Leadership and Government, se desarrolló en el campus del IESE en Madrid.
García-Legaz reconoció que, para culminar este nuevo modelo económico, se necesita un cambio de mentalidad. "Uno de los grandes retos de las empresas españolas es el de incrementar su vocación internacional. Las compañías que amplían sus negocios en el exterior son menos vulnerables a los ciclos económicos, más productivas y solventes", apuntó.
En su opinión, el crecimiento positivo de la economía española en los últimos trimestres refleja que se ha iniciado una transformación. Las reformas estructurales iniciadas por el Gobierno hace casi tres años han comenzado a dar sus frutos. Las empresas españolas hoy son más competitivas, las administraciones han reducido el déficit, las exportaciones se han disparado (ya suponen el 35% del PIB), y en cinco años se han corregido 11 puntos de la balanza de pagos.
"Todos estos datos demuestran que ha comenzado un cambio en nuestro modelo productivo, pero aún se debe profundizar en algunas de las reformas como la del sector público, la superación de la dependencia del turismo y la construcción, y el fortalecimiento del modelo exportador", señaló García-Legaz.
Exportaciones y competitividad
En una economía cada vez más globalizada e interconectada, las exportaciones son clave para mantener la competitividad. En 2013, España fue el segundo país con mayor índice exportador del mundo por detrás de China. Además, es el país de la Eurozona que más cuota de exportaciones ha logrado en los últimos años, superando incluso a Alemania.
Desde 2009, España cuenta con un 40% de nuevas empresas exportadoras. Otro buen dato es que nuestras compañías han aumentado sus exportaciones fuera de la UE y se han abierto a nuevos mercados.
Pese a los esfuerzos, el secretario de Estado enumeró una serie de retos pendientes. "Las empresas españolas deben crecer en volumen [número de ellas] y en tamaño", afirmó. En la actualidad, la mayoría de exportaciones españolas están muy concentradas en pocas compañías. De hecho, el 10% de las empresas que más exportan facturan el 97% del total de las exportaciones de nuestro país. "Necesitamos empresas más grandes en el terreno exportador", incidió. Y añadió: "Si perdiéramos competitividad, tendríamos de nuevo un serio problema".
El secretario de Estado de Comercio aprovechó la ponencia para lanzar una advertencia. Recordó que la construcción, el sector inmobiliario y el turismo no pueden ser el motor de la economía española. "No podemos intentar repetir los patrones de crecimiento del pasado. Es necesario que las empresas sean conscientes de esto", dijo.
Por último, García-Legaz se refirió a la importancia de cerrar con éxito el Acuerdo de Libre Comercio UE-EEUU, que está en plena fase de negociación. "Europa debe jugar en esa liga. Nos debemos tomar muy en serio este acuerdo, porque es determinante para el futuro europeo", concluyó.