Mantener una comunicación fluida y horizontal con cada miembro del equipo, además de mostrar interés en las ideas que cada uno propone, son algunas de las habilidades que los líderes actuales debieran potenciar al momento de dirigir grupos de trabajo.
No es de extrañar que gran parte de los líderes actuales ya no sean aquellos íconos inalcanzables que a los que sólo se debía obedecer. Y es que la irrupción de nuevas generaciones ha requerido el manejo de habilidades directivas que quizá antes no eran tan necesarias, pero que hoy son indispensables al momento de dirigir equipos en entornos cada vez más cambiantes.
Muchos expertos coinciden en que si bien las antiguas herramientas de liderazgo son necesarias, también lo es la capacidad de adecuarlas a las condiciones actuales. Evolucionar en la adquisición de estas cualidades hace a los directivos partícipes de la transformación organizacional y de la instalación de mejores prácticas empresariales.
“Es importante evolucionar, puesto que los cambios organizacionales, tecnológicos y de la sociedad en general son tan vertiginosos que si nos vemos acorralados en paradigmas añejos de hacer las cosas, tarde o temprano quedaremos obsoletos y fuera de mercado”, dice Diego Cardona, decano de la escuela de negocios de la Universidad del Norte de Colombia.
Algo con lo que coincide Cristina Simon, decana de la Escuela de Psicología del IE de España. “Un líder que no cuestiona la renovación de su propio desarrollo puede quedarse muy aislado en pocos años. Hay que tener en cuenta que las generaciones de empleados terminan llegando a los niveles directivos e impactan en la cultura de las compañías”.
Así, por ejemplo, la habilidad de cultivar las buenas relaciones y mantener una comunicación horizontal con los miembros del equipo se convierten, hoy por hoy, en aspectos claves al momento de liderar. Esto, porque según sostiene Simon, “los jóvenes actuales ya no son tan sensibles a una marca de empleador como a lo que les pueda aportar su entorno de trabajo inmediato, en concreto su supervisor. Por tanto, los líderes actuales y futuros no pueden apalancarse en la imagen de la empresa para ganar autoridad y capacidad de influencia, sino que deben desarrollar un estilo de liderazgo más cercano y horizontal, basado en comprender a su equipo y aportarles valor a nivel de desarrollo profesional de forma muy directa”.
Las habilidades de comunicación, donde la empatía y la asertividad ayuden a la gestión de los equipos de alto desempeño, son -a juicio de Hugo Rogel Valderrama, consultor senior en Desarrollo Organizacional de la Universidad Diego Portales-, primordiales para el líder actual. “Hoy en día el carácter situacional del liderazgo potencia la confianza y la motivación, ejes fundamentales de la sinergia al trabajar en equipo. Asimismo, un líder debe poseer una visión innovadora y abierta al cambio, que despliegue el talento ante situaciones nuevas, además de un trato cordial y respetuoso, que privilegie el esfuerzo y el clima laboral”, añade el experto.
Desarrollar más la inteligencia social y sobre todo la capacidad de influir de forma muy directa y en el día a día, son otras de las cualidades que debieran poseer los directivos de las empresas contemporáneas. “Los jóvenes actuales quieren participar, protagonizar sus trabajos, quieren autonomía, lo cual requiere por parte del líder una actitud de tolerancia a los errores, de fomentar la iniciativa y la participación. Esta actitud supone una pérdida de control sobre los resultados, lo cual requiere contemplar al equipo y la propia labor directiva de una forma muy diferente”, dice Simon.
Otra competencia fundamental, de acuerdo a los expertos, es generar dinámicas de grupo en un entorno muy mediatizado por la tecnología. Entender la importancia de las redes sociales y saber manejarse en ellas será importante para conectar con el colectivo de jóvenes profesionales.
Lo que esperan las nuevas generaciones. Que sean visionarios, que escuchen, se entusiasmen y recompensen, son algunas de las habilidades que, según Rogel de la Universidad Diego Portales, los jóvenes profesionales de hoy esperan de sus líderes.
“Las nuevas generaciones quieren líderes que trabajen en equipo, que valoren la voz ajena, que no siempre tengan la razón, que sean capaces de poner en valor el saber organizacional y que además incorporen la visión del equipo en la meta grupal”, dice el académico.
Finalmente y en la misma línea, Diego Cardona asegura que las nuevas generaciones esperan un líder cercano, que los escuche, que los convenza de manera individual y no con discursos generalistas. "En la actualidad la gente espera de sus líderes comprensión de sus necesidades. La globalización ha llevado a la individualización y un tratamiento masivo ya no es aplicable a los equipos", concluye.