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Las lecciones aprendidas de escolares y docentes durante la pandemia
Martes, Diciembre 8, 2020 - 09:39

Durante estos meses, los profesores se han dedicado a analizar qué les ha funcionado y qué no: desde los principales errores hasta cómo motivar a los alumnos. A continuación, algunas enseñanzas de este periodo.

A pocas semanas que termine el año, muchas escuelas se encuentran preparando para enfrentar el 2021, con varios escenarios: de la vuelta a clases presencial a una apuesta híbrida, una combinación de clases online y presenciales, que parece ser lo más prudente.

Pero, ¿que han sacado en limpio directivos, docentes y estudiantes? En busca de analizar cómo se han sentido los alumnos en este periodo, Educación 2020 lanzó en noviembre la segunda versión de la encuesta #Estamos Conectados, que correspondente a datos de septiembre a noviembre de 2020, el cual recoge las experiencias de estudiantes escolares, apoderados, docentes y miembros de los equipos directivos con respecto a la educación a distancia y a la idea del retorno a la presencialidad.

Guías, ¿útiles o no?

Durante estos meses, los profesores se han dedicado a analizar qué les ha funcionado y qué no. Las guías, por ejemplo, son una de las herramientas pedagógicas que más utilizan los docentes, pero también bastante cuestionadas. De acuerdo a la encuesta #Estamos Conectados, después de las clases online como Zoom, Google Meet, Jitsi (67%), lo más usado son las guías en formato digital (66%), y más abajo están las guías impresas (57%). Sin embargo, a la hora de evaluar qué tan efectivas son, estas se encuentran entre las menos efectivas.

En el webinar “Aprendizajes docentes en tiempos de crisis” organizado por la Universidad de Chile y la Universidad Católica, docentes chilenos hablaron de su experiencia dando clases remotas durante la pandemia. En esta instancia, Emanuel Ramírez, profesor colegio Sol de Illimani, y Herman Reynoso, profesor colegio San Bernardo Abad, coincidieron que los materiales impresos fueron uno de los recursos más utilizados al arrancar las clases virtuales. Sin embargo, en el transcurso de las semanas se dieron cuenta que no ayudaban a cumplir el objetivo de aprendizaje.

"Una vez que comenzamos a publicar guías de manera virtual, mi teléfono empezó a recibir varios mensajes de que el archivo estaba confuso o que no se entendía la guía. Me di cuenta de que el desafío era mucho mayor", señaló Reynoso, quien agregó, además, que el desafío era disponer de la mayor cantidad de elementos para acompañar a sus alumnos para aclaras dudas cómo: ¿dónde está el archivo? o ¿cuáles son los pasos a seguir?.

"Surgieron de mi parte las respuestas en cápsulas de acompañamiento, sea cual sea el momento, y que están diseñadas para que puedan responder las dudas que les vayan surgiendo. Hay que visualizar todas las posibles dificultades y dudas y generar materiales, audiovisuales en mi caso, para responder esas consultas...Si pido una actividad debo mostrar cómo desarrollarla".

No tan sólo este profesor se ha dado cuenta de que las guías muchas veces son sufientes y que las tutorías personalizadas pueden ser realmente efectivas. De acuerdo a la encuesta de Educación2020, las herramientas más efectivas según los docentes son las tutorías personalizadas por teléfono o videollamadas (77%) y videos creados por ellos mismos (71%).

Meterse en el mundo de los estudiantes

La motivación de los estudiantes es otra interrogante para varios docentes, que no saben cómo evitar que estos apaguen las cámaras. Sin embargo, es clave que los docente san flexibles y se adapten a la educación a distancia con todo lo que esto conlleva. Pero, sobre todo, apliquen estrategias para propiciar la participación.

Para el profesor Ramírez, quien enseña música, es fundametal considerar la selectividad de las asignaturas. "A los estudiantes no les cuesta nada ausentarse y apagar la cámara, porque no les llama la atención. Para la educación básica me tuve que imponer, pero en la educación media, donde muchos se interesan porque tocan instrumentos, etc., también tengo que hacer la ruta de aprendizaje, es decir, indagar en los conocimientos previos de los estudiantes para poder entregarles una educación de calidad".

Para Reynoso, meterse en el mundo de los estudiantes es importante. "Me he dado cuenta de que al abordar temáticas próximas a la actualidad, la participación es más sencilla. Un ejemplo, el Plebiscito del 25 de octubre. Además, considerar las temáticas que ellos están experimentando: qué sienten y qué necesitan. Cuando esos elementos son tocados en una clase, la participación aumenta".

Reynoso, además, refiere que a muchos estudiantes les da vergüenza compartir su experiencia en clases virtuales. Es por esto que utiliza plataformas como Mentimeter, Quizizz y Jamboard, con la intención de que las clases sean más lúdicas. "Al participar mediante estas plataformas, la vergüenza desaparece", dice.

La preocupación por lo que está pasando también afecta la concentración y el aprendizaje. Según la encuesta #Estamos Conectados, a menor preocupación por la situación sanitaria, mayor es el aprendizaje de los estudiantes. Por esto, quienes se sienten poco preocupados, señalan estar aprendiendo considerablemente más que sus pares que se sienten muy preocupados. La motivación es otro factor que afecta la concentración: quienes dicen que sus clases son entretenidas, declaran aprender más que los pares que dicen sentirse aburridos con la educación virtual.

Retorno a la presencialidad

En medio de un clima de incertidumbre, aún no está claro cómo será el año escolar 2021, pero al menos existe noción de qué iniciativas rescatar de este periodo. Organizar el tiempo como a ellos les acomoda, clases más cortas, poder estar más tiempo con su familia o seres queridos y usar plataformas digitales interactivas, es lo que la mayoría de los estudiantes quiere replicar en el retorno a la presencialidad, según la encuesta de Educación2020.

También surgen dudas sobre qué herramientas pedagógicas conservar en el retorno a clases. Los profesores mencionaron plataformas virtuales interactivas (68%), proyectos o trabajos en grupo (64%), videos creados por ellos mismos (62%) y mostrar videos educativos en Youtube u otra plataforma (60%). Para los estudiantes, las herramientas preferidas son las plataformas virtuales interactivas (31%), videos creados por su profesor o profesora (29%), proyectos o trabajos individuales (28%), tutorías personalizadas por teléfono o videollamada (26%), videos educativos en Youtube u otra plataforma (25%), entre otros.

Autores

Daniela Arce