"Se llegó a un acuerdo en muy buenos términos, (...) se tomaron medidas y hay muy buenos resultados porque se contuvo el flujo migratorio de sur a norte", destacó el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Las llegadas de inmigrantes y solicitantes de asilo a México desde Centroamérica se ha reducido un 70 por ciento en los seis meses que lleva en vigor el acuerdo alcanzado con Estados Unidos para frenar la migración ilegal hacia la potencia norteamericana.
"Se llegó a un acuerdo en muy buenos términos, (...) se tomaron medidas y hay muy buenos resultados porque se contuvo el flujo migratorio de sur a norte", destacó el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en la rueda diaria de prensa del jueves.
Su ministro de Exteriores, Marcelo Ebrard, precisó que en junio, cuando se firmó el acuerdo, llegaron a México un total de 144.116, mientras que en noviembre, últimas cifras disponibles, lo hicieron 42.710, lo que representa una caída del 70 por ciento. Es "la reducción más importante en estos flujos en las últimas décadas", destacó.
El jefe de la diplomacia mexicana detalló que entre la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad y el Instituto Nacional de Migración han sido "rescatados" un total de 278.995 migrantes en este semestre.
En concreto, mencionó los casos de los rescatados en trenes (12.000) y en "tractocamiones" (802). "Y lo destaco porque se pone en riesgo la vida de las personas claramente en este tipo de transportes", dijo, subrayando que "no tienen ni siquiera aire".
El canciller mexicano también llamó la atención sobre "una reducción de niñas y niños no acompañados del orden del 82 por ciento respecto al punto en el que empezamos en el mes de junio".
"Quisiera yo subrayar que ha tenido un papel muy destacado, por supuesto, la Guardia Nacional", añadió Ebrard, en alusión al cuerpo de seguridad de nueva creación con el que el Gobierno de López Obrador pretende erradicar la violencia y la corrupción entre los uniformados.
El ministro de Exteriores señaló que "la Guardia Nacional, a pesar de haber tenido esta encomienda con esos números, no tiene ninguna recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, lo cual es un mérito mayor". "Es una operación enorme sin recomendación", enfatizó.
Diez veces más peticiones de refugio. Por otro lado, Ebrard informó de que al mismo tiempo que se ha reducido la migración centroamericana han aumentado las solicitudes de asilo en México hasta las 66.915. "Es el número más alto que hemos tenido en los últimos años (...) Ha crecido diez veces", apuntó.
Además, el jefe de la diplomacia mexicana avanzó que "probablemente vamos a llegar a más de 60.000" solicitudes de asilo concedidas, lo que supone también "el número más alto en los números años".
Ebrard defendió así que, lejos de "endurecerse", la política de refugio de México se ha mejorado: "No se les ha negado el refugio, se les pide veracidad, que digan la verdad y entonces se les concede refugio".
Asimismo, informó de que más de 200 personas han sido detenidas por tráfico de personas. Las autoridades mexicanas han instalado 21 puntos en la frontera sur y otros 20 en la frontera norte para "hacer las revisiones correspondientes".
Plan Centroamérica. La política migratoria del Gobierno de López Obrador, según incidió Ebrard, tiene como objetivo reducir la migración ilegal no a través de la fuerza, sino "dando oportunidades a los migrantes tanto en México como en sus países de origen", y respetando los Derechos Humanos.
Por ello, México ha convocado para el primer trimestre del 2020 una conferencia internacional para financiar el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, que actualmente cuenta con 149 proyectos específicos en Guatemala, Honduras, El Salvador y el sur de México.
México ha invitado a 35 países, incluido Estados Unidos -"nos han dicho que comparten el diagnóstico"-, 17 agencias de Naciones Unidas, cinco agencias de cooperación internacionales y ocho organismos internacionales.
"Estimamos que este plan tendrá un impacto sustancial para poder lograr ese objetivo de ofrecerles alternativas en sus países de origen, que no tengan que migrar, que no sea una migración forzada por la pobreza y por la inseguridad", auguró.
De momento, "hemos hecho un esfuerzo enorme, yo diría incluso que México es de los países más generosos. Y esa política se va a mantener así y está dando resultados", aseveró Ebrard.
Las amenazas de Trump. Estados Unidos endureció su política migratoria en respuesta a los miles de migrantes que en octubre de 2018 partieron en las llamadas caravanas centroamericanas rumbo a la nación septentrional para escapar de la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades en sus países.
La Administración de Donald Trump presionó a México, país de tránsito, y a El Salvador, Guatemala y Honduras, países emisores, para que adoptaran medidas contundentes para frenar el flujo migratorio hacia Estados Unidos.
En el caso de México, amenazó con imponer un arancel a los productos mexicanos importados por Estados Unidos. López Obrador reconoció el jueves que accedió a firmar el acuerdo para evitar la "guerra comercial, que no hubiese sido buena para ninguna de las partes", si bien defendió los "buenos resultados" del mismo.
A los países centroamericanos, Trump les amenazó con suspender la ayuda económica que les envía, así como con retirar la protección temporal que otorga a sus nacionales en suelo estadounidense. Tras ello, también accedieron a firmar acuerdos migratorios.