Los líderes han logrando formar un círculo virtuoso donde no sólo se benefician los colaboradores, sino también a la sociedad.
El interés por aplicar proyectos de responsabilidad social y sustentabilidad, crece a pasos agigantados, luego de que diferentes empresa comprobaran los beneficios que trae aparejado, tanto para la comunidad, como para la propia empresa. Muchas global brands entendieron la importancia de estas acciones y están en constante búsqueda de mejoras y apostando a la capacitación de los recursos propios como principal motor de cambio. Esta tendencia, lejos queda de los viejos paradigmas en los que el área de RSE se dedicaba a promover una acción solidaria particular que era dictada e implementada desde la dirección de la compañía.
Actualmente existen casos que fomentan que los colaboradores se involucren con aquellas causas que realmente los movilizan, que sean ellos mismos los que dicten el camino a seguir.
“Nuestra empresa toma como punto de partida los deseos de quienes quieren colaborar, sus motivaciones e inquietudes, en lugar de proponerles un circuito de colaboración cerrado, y por eso el éxito radica en el modelo revolucionario de gestión. Nuestro programa se basa en una pirámide invertida, donde la clásica estructura gerencial se invierte para escuchar primero a los colaboradores”, explica Natalia Marzo, gerenta de Responsabilidad Social y Sustentabilidad e Identidad Corporativa de Apex America, compañía experta en servicios BPO (Business Outsourcing Process) y Contact Center.
Esta empresa logró formar un programa innovador en el cual los más de 5 mil colaboradores de los diferentes sites que la firma tiene en 7 países pueden compartir sus habilidades para ayudar al desarrollo social.
El desarrollo de proyectos sociales es, tendencia a nivel mundial, la propia revista Forbes publica cada año una lista de los mejores emprendedores sociales que tienen como objetivo promover el cambio en nuestra sociedad: la llamada “Impact 30”, que incluye tanto a aquellos con ánimo de lucro como a quienes no persiguen un beneficio económico, y Chile, no es la excepción, ya que existen redes que promueven y difunden los beneficios de la responsabilidad social, y cada día más empresas comienzan a tener una verdadera visión sustentable.
Es que innovar a través de la implementación de proyectos de responsabilidad social y sustentabilidad permite redefinir la propuesta y la forma de gestionar los negocios, revolucionando, principalmente la relación con los clientes, la cadena de suministro, las alianzas y la redefinición de productos, servicios y procesos. “Involucrar a los propios integrantes como protagonistas en la toma de decisiones es un beneficio para ambas partes, en la que todos logran ver los frutos de la recompensa”, sentencia Marzo.
Está comprobado que la generación de una cultura transforma el ambiente e, incluso, le permite a la compañía posicionarse como atractiva para trabajar en ella. Para lograrlo, Apex implementa una instancia de “formación de líderes”, en el modelo propietario de RSyS, donde se capacitan a los colaboradores de los proyectos. Los protagonistas hacen su propuesta según su propio interés y luego son mentados y guiados por el equipo de RSyS de la empresa, quien se encarga de capacitarlos con especialistas de renombre, en las mismas escuelas de negocios en las que se forman quienes manejan las más prestigiosas empresas.
El Programa de Líderes Sociales se lleva adelante desde la provincia de Córdoba, en Argentina, hacia todos los centros operativos de la región: Argentina, Paraguay, Chile, Brasil, San Salvador, y Honduras; por lo tanto, se crea una comunidad muy amplia y diversa, que se enriquece además de las diferentes culturas, inquietudes e idiosincrasias.
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