Para el año 2050 el 70% de la población mundial será urbana. El consumo que generará podrá llegar hasta el 75% de la energía mundial y, como consecuencia, podría emitir casi el 90% de contaminación global. Las principales urbes de la Comisión Europea suscribieron los primeros acuerdos para desarrollar ciudades inteligentes, con medidas como la reducción en un 20% de la emisión de dióxido de carbono para 2020.
Europa comienza a organizarse bajo el concepto de las “smart-cities”, es decir, ciudades diseñadas con el fin de utilizar eficientemente la energía y los espacios.
Los alcaldes de las principales urbes de la Comisión Europea suscribieron los primeros acuerdos para desarrollar ciudades inteligentes, con medidas como la reducción en un 20% de la emisión de dióxido de carbono para 2020.
Naciones Unidas ha señalado que para el año 2050 el 70% de la población mundial será urbana. El consumo que generará podrá llegar hasta el 75% de la energía mundial y, como consecuencia, podría llegar a emitir casi el 90% de la contaminación global.
Para conseguir la eficiencia energética, las llamadas “smart cities” se abren paso como nuevos modelos de ciudades sustentables. El acuerdo alcanzado por los centros urbanos europeos centra en ocho puntos principales que serán las características más notorias que tendrán las nuevas ciudades en el futuro cercano.
-Estacionamientos públicos a las afueras de la ciudad, para que los trabajadores dejen sus coches y puedan ir al centro gracias a líneas metropolitanas.
-Obtención de biogás en el vertedero de residuos municipales. Se trata de una energía renovable y desaprovechada.
-Edificios inteligentes. Reducen a la mitad el gasto en agua y las emisiones a la atmósfera, además de ahorrar en residuos.
-Remodelación de zonas verdes. Incluir plantas autóctonas en los jardines de la ciudad.
-Uso de energías renovables. El objetivo principal de cada Smart city es conseguir la autosuficiencia energética.
-Información del tráfico en móvil e Internet que permita trazar rutas con antelación.
-Sistemas informáticos energéticamente eficientes para implantar una “informática limpia”.
-Car sharing. Compartir el uso del auto entre vecinos y amigos. -Reserva de plazas en estacionamientos mediante Internet.
