Mario Pablo Silva, presidente de Vinos de Chile, asegura que el país cuenta con todos los elementos para ubicarse a la cabeza de este segmento en la región.
El vino hoy es uno de los invitados de honor, no solo en las comidas, sino también en instancias especiales o encuentros con amigos. Esta bebida ha ido ganando espacio dentro de las preferencias y ha potenciado su carácter versátil, que puede ir desde ser un aperitivo hasta ser parte de la coctelería de vanguardia.
Este nuevo auge ha sido fruto de un trabajo sostenido de parte de diversas entidades, donde la Asociación Gremial Vinos de Chile, constituida en abril de 2007, ha aportado su grano de arena.
Los resultados ya están a la vista. Eso afirma Mario Pablo Silva, presidente de esta entidad que tiene a más de 60 viñas afiliadas, quien no sólo detalla los índices de consumo y tendencias del vino en el país latinoamericano, sino también aborda su realidad en cuanto a producción, exportación y enfoques de hacía dónde quiere ir la industria.
- ¿Cuál es el estado de la industria vitivinícola, tanto en Chile como en la región?
- En nuestro mercado interno el año 2014 tuvo buenas noticias, según el último informe Nielsen, respecto al año 2013, el total de ventas creció en un 1,2% en volumen y un 7% en valor. Esta alza se vio favorecida porque los vinos finos y súper finos aumentaron su participación de un 15% a 24% en volumen y de 39% a 51% en valor. En exportaciones de vino embotellado el año 2014, respecto a 2013, Chile creció un 3,69% en número de cajas vendidas y un 4,74% en valor, aumentado el precio promedio en 1,01%. Lo anterior muestra una tendencia positiva, sin embargo, debemos trabajar fuertemente como industria para que estos índices crezcan en los próximos años, en particular trabajar en el aumento de nuestras ventas con un foco en vender vinos de mayor valor.
- ¿Cuáles han sido los índices de consumo en los últimos años?
- El consumo de vinos en Chile, en cuanto a volumen, en los últimos cinco años se ha mantenido bastante estable, sin embargo, lo que es muy importante es que en valor ha aumentado un 19%, lo que confirma que cada día se están tomando más vinos premium, finos y superfinos. La gente le interesa saber de vinos y hoy consume vinos de mejor calidad. Vemos que la tendencia en general es al aumento del consumo debido a que el consumidor entiende que el vino tomado con moderación es bueno para la salud, aporta bajas calorías, muy acorde con los nuevos estilos de vida de hoy. Además, la irrupción de los espumantes chilenos, de excelente calidad, y la posibilidad de consumo de vinos y espumantes en diferentes formas y ocasiones está acercando a los jóvenes y mujeres a su consumo.
- ¿Cómo se puede reencantar al chileno para que consuma más vino y esté a la altura de otros países productores, como Argentina?
- Refrescamos este 2015 nuestra campaña “Nos Gusta el Vino 2015”, que presentó bastantes novedades para la industria, las que se traducen en diferentes formas de consumo de nuestro vino. De la misma manera, y en este contexto, activaremos la campaña de espumantes. Existen una serie de actividades de promoción en regiones que van a hacer llamativas para el consumidor. El esfuerzo del gremio busca revertir la tendencia que se estaba dando en las últimas décadas y dándole continuidad a lo que fue el año 2014; la estrategia estará dirigida a mujeres y jóvenes de entre 25 y 40 años para que descubran que el vino forma parte de nuestra cultura, ofrece una experiencia única, placentera, de aromas y sabores. Los chilenos nos sentimos orgullosos de nuestros vinos en Chile y en todas partes del mundo y nuestro objetivo es que eso se transforme en mayor consumo en forma responsable, atrayendo a más potenciales consumidores. El año pasado lanzamos nuestra campaña “Nos Gusta el Vino”, y coincidencia o no, después de muchos años vimos un cambio en la tendencia, aumentando el consumo.
Hay que destacar que recientemente el Gobierno de Chile instauró el 4 de septiembre como “Día Nacional del Vino”, iniciativa que ayuda enormemente a afianzar nuestro orgullo por este producto emblemático de nuestra tierra en la conciencia de los chilenos.
- ¿Cuáles son las cepas preferidas y más consumidas actualmente?
- En términos de volúmenes de exportaciones y consumo son el Cabernet Sauvignon, Merlot, Sauvignon Blanc y Chardonnay. El Carménère es muy consumida en el segmento de vinos premium y en particular restaurantes. Estas son las cinco cepas más exportadas de nuestro país. Chile tiene una importante diversidad de cepas que puede producir de excelente forma, por la geografía propia de nuestra tierra, entre otras cepas como el Syrah, Pinot Noir, Carignan, País, Malbec, Sauvignon Gris y otras introducidas en los últimos años.
- ¿Cuáles son actualmente los principales mercados del vino chileno y cuáles son los que se podrían potenciar?
- En términos de ventas, el año 2014 los principales mercados para el vino chileno son nuestro propio mercado interno, y en exportaciones son USA, UK, Japón China , Brasil, Holanda y Canadá, en ese orden. En la industria hemos analizado diversos factores, como potencial de crecimiento, presencia de nuestros vinos en los mercados, rentabilidad, entre otros, y creemos que los mercados asiáticos tienen un potencial inmenso, donde China es un caso particular con gran potencial de crecimiento. USA sigue siendo muy relevante y Brasil es un mercado donde Chile representa el 46% de las importaciones de vino a Brasil, es número uno. En la industria buscamos crecer en prestigio de tal manera de vender cada día vinos de mayor calidad creciendo en precio promedio. En general, los mercados más rentables son aquellos que tienen un buen volumen de envíos y un precio promedio más alto.
- ¿Cuáles son los principales desafíos para la industria?
- Chile tiene potencial para ser reconocido como el principal productor de vinos premium del nuevo mundo, con vinos de calidad, de hecho, el 2014 por primera vez superó a Australia y fue número uno. Es muy importante que esta percepción se vaya traduciendo en una mayor venta de nuestros vinos y, en particular, mejorando el mix del portafolio de nuestras ventas, donde aquellos vinos de mejor precio sean más relevantes. Tenemos un gran desafío, en particular, en mercados como USA, para que los consumidores elijan nuestros vinos en segmentos de más alto precio que los actuales. Nuestro desafío en crear prestigio alrededor de nuestros productos, unido a nuestra gran diversidad, pureza y bellezas naturales.
- ¿Cómo se ha visto afectada la industria ante la sequía y el cambio climático que afecta el país? ¿Cuál es el plan para hacerle frente?
- Dentro de las iniciativas que desarrolla el área de I+D a través del Consorcio I+D Vinos de Chile, está el proyecto de”Zonificación vitivinícola chilena en base a antecedentes climáticos y geológicos (suelo) para vinos tranquilos y espumosos”, ejecutado por el Centro de Cambio Global de la Universidad Católica, el cual tiene por objetivo, determinar y caracterizar climática y geológicamente zonas vitivinícolas nacionales actuales y potenciales, considerando la dinámica del cambio climático y el comportamiento de algunas cepas. Este proyecto comenzó a principios de 2014 y tiene una duración de cuatro años. Los principales resultados se relacionan con la obtención de: capas de información y mapas de indicadores bioclimáticos relevantes para la vid actual y futuros; capas de información y mapas de aptitud vitícola de acuerdo a indicadores geológicos y climáticos relevantes para la viticultura validados y recomendación de zonas y variedades con potencial para producción de espumosos.
Tomando el mundo como un conjunto de procesos dinámicos y sinérgicos, y dentro de estas nuevas condiciones, si bien el cambio en las condiciones climáticas es un factor importante, no hay que dejar de pensar en las concentraciones de CO2, estas podrían incluso ser beneficiosas para el desarrollo de la vid, por un aumento del vigor en la respuesta de la vid, mayor disponibilidad de azucares, etc. Por lo mismo, dentro de un manto de incertidumbre que puede existir ante nuevos escenarios, no nos hemos enfocado sólo en el estudio del clima, sino también en la incorporación de otros proyectos, que si bien no están directamente enfocados al cambio climático, pueden ayudar a adaptarse a las nuevas condiciones, como por ejemplo, proyectos de Gestión Sustentable del Agua, Energía y Gases Efecto Invernadero, Biodiversidad, y uso de material vegetal de mejor calidad fitosanitaria y trazabilidad.
- ¿Hacia dónde va la industria vitivinícola chilena en cuanto a tendencias e innovaciones?
- La tendencia se dirige hacia el consumo de vino en nuevas y diferentes instancias, propone que es una bebida versátil, que permite ser consumido en ocasiones sociales, con amigos, así como en situaciones más íntimas. Así mismo, se quiere hacer hincapié en que es moderno, sano, actual y entretenido, ya que en su gran variedad hay algo para todos los gustos, se pueden descubrir interesantes maridajes y permite desarrollar coctelería de vanguardia. Una vez que estos nuevos consumidores prueben el vino, se irán adentrando poco a poco en los vinos de premium de mayor valor. Chile tiene el potencial de producir vinos que representan lo mejor de los países del viejo mundo, que es su elegancia, su alto nivel de guarda, con lo mejor del nuevo mundo, que es su fruta, pero en particular su pureza, naturalidad. Ahí Chile puede tener una gran ventaja.