El periódico estadounidense The Economist confeccionó una lista con 50 metrópolis.
Cuando se sale de vacaciones lo que se busca, por lo general, es vivir una experiencia agradable sin tener mayores preocupaciones. Para esto, la seguridad del lugar a visitar es muy importante.
Entonces, para aquellos que consideran la seguridad como uno de los factores decisivos al momento de elegir el destino para sus próximas vacaciones, es bueno tener presente el ránking que realizó el periódico estadounidense The Economist, el cual establece las 50 ciudades más seguras del mundo en base a la seguridad personal, la estabilidad de las infraestructuras y del sistema de salud, y la seguridad de la tecnología digital.
Dentro de este listado, la ciudad que se quedó con el primer lugar es Tokio en Japón. A ella le siguen Singapur en República de Singapur, Osaka en Japón, Estocolmo en Suecia, Ámsterdam en Holanda y Sídney en Australia.
Luego viene Buenos Aires, en Argentina, en el puesto 31; Lima, en Perú, en el 33; Río de Janeiro, en Brasil, en el 35; Sao Paulo, también en Brasil, en el 40 en Basil; y Ciudad de México en el 45.
A Buenos Aires se la cataloga como una megaciudad, donde el incremento acelerado de la población urbana pone en riesgo la distribución. "Los recursos están estirados", dice Vivien Carli, co-autor de Enfoques Prácticos de Prevención Del Crimen Urbano, informe publicado en 2011 por el Centro Internacional para la Prevención del Delito. "Sólo brindar seguridad básica, como la policía, se está volviendo muy difícil y la mayoría de las megaciudades están sufriendo de eso".
Además, se alerta sobre la creación de asentamientos, dado que "puede conducir a la aparición de grandes 'zonas prohibidas'", en las que existe el crimen organizado.
En lo que concierne a Brasil, que aparece mencionada con dos ciudades, el informe detalló lo hecho a modo de preparativos para las Olimpiadas, poniendo énfasis en la contaminación del agua, especificando que "la ciudad tiene un año para asegurarse que la contaminación no arruine los Juegos Olímpicos 2016".
* Gráficos estudio The Economist