La Organización suiza NOWC, Sitio web Hillman Wonders, la Oficina de design GOFF, Banco HSBC y Revista Caras Brasil elaboraron un ránking con las siete maravillas, naturales y hechas por el hombre, de Brasil.
Brasil encanta a sus visitantes no sólo por sus playas, sino también por su belleza arquitectónica, natural y patrimonial.
Ante esto, la Organización suiza NOWC, Sitio web Hillman Wonders, la Oficina de design GOFF, Banco HSBC y Revista Caras Brasil elaboraron un ránking con las siete maravillas, naturales y hechas por el hombre, de Brasil.
Acá un resumen de las siete maravillas que tiene el país de la samba.
1.- Cristo Redentor (Río de Janeiro)
Catalogado como una de las Siete Maravillas del Mundo por la organización suiza NOWC y por el sitio web Hillman Wonders, además de aparecer en el listado de Siete Maravillas de Brasil, hecha por la oficina de design GOFF en 2009, el Cristo Redentor atrae a miles de turistas todos los años.
Se empezó a construir en 1922 y fue inaugurado el 12 de octubre de 1931. El responsable por el proyecto fue el ingeniero Heitor da Silva Costa, y el artista plástico Carlos Oswald.
Hecho en piedra-jabón, tiene una altura de 38 metros, 28 metros de ancho y pesa 1.145 toneladas.
Ubicado en lo alto del Morro de Corcovado, el monumento es la imagen brasileña más conocida en el mundo. Todos los años, más de 600 mil personas se dirigen al Cristo Redentor a través de la centenaria Ferrovía del Corcovado, el paseo turístico más antiguo del país.
Inaugurado en 1884 por el Emperador Pedro II, el Tren del Corcovado fue el primer ferrocarril eléctrico de Brasil y llevó en sus vagones a Papas, reyes, príncipes, presidentes de la república, artistas y científicos. Este medio de transporte cruza la mayor selva urbana del mundo: el Parque Nacional de Tijuca, un pedazo de la llamada mata atlántica, considerado un ejemplo de preservación de la naturaleza. De hecho, fue el tren el que, durante cuatro años consecutivos, transportó las piezas del monumento.
2.- Cataratas Do Iguaçu (Foz do Iguaçu – Paraná)
Ubicadas en el extremo oeste del estado de Paraná, en la frontera con Argentina, Foz do Iguaçu posee uno de los paisajes naturales más bellos del mundo y es uno de los mayores polos turísticos de Sudamérica, gracias a las 275 cascadas de agua que forman las Cataratas do Iguaçu, abarcando un área de 2,7 km en la frontera de ambos países.
Electas en 2012 como una de las Nuevas Siete Maravillas Naturales del Mundo, este título vino junto al del Parque Nacional, electo en 1986 por la UNESCO como Patrimonio Natural de la Humanidad.
Este atractivo comprende una de las mayores reservas forestales de América del Sur y preserva la riqueza de la flora y fauna tropical, donde se puede realizar un paseo en barco que pasa muy cerca de las caídas de agua, caminatas por la Mata Atlántica y practicar deportes aventura, como rafting, rapel y arborismo (recorridos de equilibrio y habilidad entre los árboles).
Las cataratas se originaron hace 200 mil años por una falla geológica producida en el cauce del río Paraná, lo que produjo que la desembocadura del río Iguazú, que tiene 1.320 km de extensión, se convirtiera en una espectacular caída de agua, la mayor de ellas se llama Garganta de Diablo.
3.- Taller Brennand (Recife – Pernambuco)
Este atractivo fue incluido en el listado de Siete Maravillas de Brasil hecha por la oficina de design GOFF en 2009.
El Taller Brennand surge en 1971 sobre las ruinas de una alfarería de inicios del siglo XX, como la concreción de un proyecto del artista Francisco Brennand.
Francisco Brennand fue el "Maestro de los Sueños", nació el 11 de junio de 1927 en Recife. En noviembre de 1971, el escultor comenzó a reconstruir la antigua Cerámica Sao Joao da Várzea, fundada por su padre en 1917. Dicho conjunto, encontrado en ruinas, dio inicio a un colosal proyecto de esculturas de cerámica.
Siendo una antigua fábrica de ladrillos y tejas heredada de su padre, instalada en el barrio histórico de Várzea y rodeada por remanentes de la Mata Atlántica y por las aguas del Río Capibaribe, la Cerámica Sao Joao se convirtió en una fuente de inspiración en la historia de este artista oriundo de Pernambuco.
Es un conjunto arquitectónico monumental de gran originalidad y en constante proceso de mutación, donde la obra se asocia a la arquitectura para darle forma a un universo subterráneo, oscuro y religioso.
Este viejo taller de cerámica encanta por sus colores, texturas y materiales.
4.- Puente Hercílio Luz (Florianópolis – Santa Catarina)
Aunque se encuentra inhabilitado para el tráfico de vehículos y peatones desde 1982, el puente Hercílio Luz es la imagen más recurrente de Santa Catarina.
Transformado en un monumento histórico, declarado como patrimonio municipal del estado y federal, dicho puente es el símbolo ‘catarinense' más visible y conocido en el país y el mundo.
Esta obra comenzó a construirse en 1922 y se inauguró en mayo de 1926. De hecho, fue exactamente el 13 de mayo de 1926, cuando el gobierno del estado de Santa Catarina concedió al tráfico de vehículos y peatones una conexión de carreteras entre la isla de Santa Catarina y el continente gracias a esta gigantesca obra de ingeniería, calculada por el gobernador Hercílio Luz como la solución para los problemas de integración entre la capital, hasta entonces restricta a la parte insular, y demás regiones del estado.
Llamado el “Puente de la Independencia”, su nombre cambió posteriormente a Hercílio Luz en homenaje a su constructor (fallecido en 1924).
Actualmente, es considerado como el puente colgante más grande de Brasil con una extensión total de 819 metros y torres de 75 metros cada una.
También se incluyó en el listado de Siete Maravillas de Brasil hecha por la oficina de design GOFF en 2009.
5.- Fortaleza Dos Reis Magos (Natal – Río Grande Do Norte)
En el listado de Siete Maravillas de Brasil hecha por el banco HSBC y la revista Caras Brasil en 2008, la Fortaleza da Barra do Rio Grande, popularmente conocida como el Fuerte Dos Reis Magos, fue el punto de partida de la ciudad de Natal, en el nordeste del país, fundada el 25 de diciembre de 1599.
Está situada cerca del Puente Newton Navarro y recibió su nombre debido a la fecha de inicio de su construcción, el 6 de enero de 1598, día de Reyes según el calendario católico.
Tiene la forma de una estrella y fue construida por los colonizadores portugueses. En 1633 fue invadida por los holandeses, sin embargo, años más tarde los portugueses lograrían regresar a la ciudad y al fuerte.
Dicho monumento aún conserva los cañones expuestos en la parte superior de la edificación, una capilla con un pozo de agua dulce y los aposentos.
Construido en piedra arenisca oriunda de los arrecifes de la costa de Natal, el fuerte Dos Reis Magos tenía como finalidad proteger a la capital en la época de la colonización. La obra tardó casi 30 años en ser concluida y hoy es considerada la construcción más antigua del estado de Rio Grande do Norte.
Este atractivo fue reabierta para visitas en 2014 y actualmente recibe más de 62 mil visitantes de todos los rincones del Brasil y del mundo. Asimismo, constituye la segunda mayor recaudación de monumentos históricos del país.
6.- Mercado Ver-O-Peso (Belém – Pará)
En el listado de Siete Maravillas de Brasil hecha por el banco HSBC y la revista Caras Brasil en 2008, es un mercado situado en Belém, estado de Pará, en la llamada Ciudad Vieja, a la orilla de la bahía de Guajará.
Siendo un punto turístico y cultural de la ciudad, constituye la feria al aire libre más grande de Latinoamérica, abasteciendo a la ciudad con distintos tipos de alimentos y hierbas medicinales provenientes del interior del estado, provistos principalmente por vía fluvial.
Inaugurado en 1901, es uno de los mercados públicos más antiguos de Brasil. Comercializa una gran diversidad de productos, desde frutas, pescados, carnes, legumbres, dulces y helados de la culinaria de Pará hasta hierbas medicinales, plantas ornamentales y raíces aromáticas.
A comienzo del siglo XIX, la corriente de Piri fue conectada a tierra y en su desembocadura se construyó el muelle de Ver-o-Peso y su mercado. Toda la estructura de hierro del mercado fue traída de Europa siguiendo la tendencia francesa de art nouveau de la belle époque.
Desde 1977 todo el conjunto arquitectónico y paisajístico de Ver-o-Peso es conservado por el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan). En 2014, Ver-o-Peso fue incluido porla Unesco en la lista de bienes culturales brasileños a ser presentados ante el Comité del Patrimonio Mundial para recibir el título de Patrimonio.
El 27 de mayo de 2015, se realizará el evento gastronómico más grande de la Amazonia en Belém: "Ver-O-Peso da Cozinha Paraense". Idealizado por el connotado chef Paulo Martins, dueño del Restaurante “Lá Em Casa", el festival celebra este año su 13ª edición, para recibir a los chefs nacionales e internacionales más renombrados.
Este evento mezcla ingredientes singulares, el amor a la cocina y el respeto a los pueblos originarios.
7.- Real Forte Príncipe Da Beira (Costa Marques – Rondônia)
Este atractivo es una fortaleza militar de fines del siglo XVIII, considerada una de las mayores construcciones portuguesas fuera de Portugal.
Erguida en plena selva amazónica, su construcción comenzó a fines de 1700 y fue una de las más desafiantes en Brasil.
Consta de una muralla de aproximadamente 980 metros, erguida en hormigón y protegida por el aparejo de piedras tapiocangas. Rodeado por murallas que miden 10 metros de altura, está básicamente constituido por una plaza central, donde se hallan las ruinas de quince edificaciones.
El nombre se originó por un homenaje al príncipe heredero de la corona Portuguesa, José de Bragança, quien tenía el título de Príncipe da Beira, que mantuvo hasta la muerte de su madre, Maria I de Portugal, cuando entonces ascendió al trono con el título de Príncipe de Brasil.
En 2014, el Instituto do Patrimonio Histórico e Artístico Nacional comenzó la restauración de las ruinas del Real Forte Príncipe da Beira, dando continuidad a las actividades iniciadas en 2007, cuya previsión de entrega es para este 2015.
También fue incluido en el listado de Siete Maravillas de Brasil hecha por la oficina de design GOFF en 2009.